Los accidentes mortales se concentran sobre todo en julio y agosto, lo que hace sospechar a CCOO que exista una relación directa entre la siniestralidad y los altos niveles de temperatura y humedad relativa del aire
La mortalidad en accidentes de trabajo en la Región supera ya, a fecha de hoy, la cifra de todo 2021, incluso con la actualización que se realiza sobre mayo del ejercicio ya cerrado. Han muerto en lo va de año 40 trabajadores, frente a los 31 de todo el año pasado.
Se da además la circunstancia de que más del 40% de estas muertes se concentran en los meses de julio y agosto, por lo que el departamento de Salud Laboral de CCOO sospecha que haya un relación directa entre el estrés térmico que se sufre en ciertos puestos de trabajo y esta alarmante cifra y propone que se estudie suspender al la actividad, al menos en los trabajos más expuestos cuando se superen ciertos niveles de calor y también de humedad relativa.
El secretario de Salud Laboral de CCOO, Juan Blázquez, recuerda que cuando se dispararon las alarmas, a principio de verano, se anunciaron una serie de reuniones urgentes para analizar y prevenir esta alta mortalidad y la siniestralidad laboral en general, pero sólo se ha celebrado una reunión sectorial de la construcción, en la que se registraron avances pero los sindicatos echaron en falta datos.
Las centrales están a la espera de una nueva reunión y también de la convocatoria de la sectorial de agricultura, la otra actividad con más accidentes. En lo que va de año han muerto 8 trabajadores por infarto o derrame, 7 por caídas de altura, 6 por atrapamiento, 2 por vuelco de maquinaria, 2 por otras causas y 12 por accidente de tráfico, de los que 6 fallecían 'in itínere', es decir, yendo al trabajo o volviendo de él. Blázquez califica los datos actuales de alarmantes.
La mayor parte de estas muertes se han producido en los meses de verano, aunque la actividad suele ser menor. Estos datos, cruzados con la concentración de la mortalidad en verano hacen sospechar a CCOO que haya una relación entre siniestralidad y estrés térmico, es decir, la combinación de fuerte calor y alta humedad relativa del aire.
CCOO está analizando estas cifras para ver si esa relación se da efectivamente, pero Blázquez apunta ya a que quizá haya que empezar a plantear la suspensión de la actividad, al menos en algunos sectores, cuando se superen ciertos niveles de calor y humedad
