El presidente de la Asamblea, Alberto Castillo, asegura que "hay una falta de respeto hacia una diputada y es muy claro el reglamento al respecto"
ANA IZQUIERDO. Cartagena
El gesto insultante de la diputada del PSOE Virginia Lopo, cerrando el puño y estirando el dedo central, contra los argumentos en pleno de la diputada del PP Miriam Guardiola, podría acarrear una suspensión de empleo y sueldo, tal y como recoge el Reglamento del parlamento.
En esa norma se exige a los diputados una actitud de respeto y se regulan sanciones contra comportamientos irrespetuosos o mal educados. El rango de sanciones es amplio pero como mínimo la diputada que hizo ayer una peineta en el hemiciclo se enfrenta a dos o tres días de suspensión de empleo y sueldo, según ha recordado el presidente de la Asamblea, Alberto Castillo.
El grupo popular ya ha anunciado hoy que registrará la petición de reunión de la comisión de Estatuto del Diputado ante la que tendrá que comparecer, para dar explicaciones, la diputada socialista.
La última palabra la tendrán los portavoces de los cinco grupos parlamentarios y el presidente de la Asamblea una vez se celebre esa sesión de la comisión del Diputado, partiendo de que ese gesto de la diputada Lopo fue "una falta de respeto".
VÉLEZ RESTA IMPORTANCIA A LA PEINETA
El secretario del PSRM-PSOE, José Vélez, resta importancia a la peineta realizada ayer por la diputada socialista Virginia Lopo en la Asamblea Regional y asegura que el partido no se plantea sanción o medida contra ella.
Vélez reconoce que fue un gesto "inoportuno" , pero no cree que sea necesario ir más allá. Considera que el PP lo está utilizando para tapar su mala gestión en la Región de Murcia.
EL PARTIDO POPULAR FORMALIZA LA SOLICITUD DE COMISIÓN DEL ESTATUTO DEL DIPUTADO
El grupo popular formaliza la solicitud de reunión de la comisión del Estatuto del Diputado para que se abra expediente sancionador contra la diputada socialista, Virginia Lopo, que le sacó el dedo central a la diputada del PP, Miriam Guardiola, durante un pleno de la Asamblea.
El portavoz del PP, Joaquín Segado, considera un agravante que lo negase y que no pidiese disculpas, e insiste en que debería marcharse.
