Cocaína, cannabis y alcohol son los tres consumos más prevalentes en este servicio, conformado por un psiquiatra, un psicólogo, un médico internista y cinco enfermeras especializadas e integrado en la red de Salud Mental
Cocaína, cannabis y alcohol son los tres consumos más prevalentes en la Unidad de Desintoxicación Hospitalaria del Reina Sofía, la única que existe en la Región para tratar a pacientes afectados por adicciones que presentan un estado de deterioro muy grave. La unidad asistió en el último año antes de la pandemia a 203 personas y cuenta con un lista de espera actual próxima al centenar.
Un psiquiatra, un psicólogo, un médico internista y cinco enfermeras especializadas conforman el equipo de esta unidad, integrada en la red pública de Salud Mental y con sede en el hospital Reina Sofía desde 2015. Hasta aquí llegan, previo consentimiento y siempre de forma programada, pacientes con un largo historial de adicciones a una o varias sustancias. De enero a junio se han atendido a 129. Por sustancias, la cocaína figura entre los consumos prevalentes que acaban llevando a una personal al hospital, según indica la responsable del servicio, Isabel Peñalver.
Aunque son 9 las camas disponibles en el Reina Sofía, la plantilla actual solo permite atender a 5. La lista de espera ronda el centenar de personas y entre los criterios para decidir la prioridad figura, además de la gravedad y el consumo elevado, el tener plaza en una comunidad terapéutica.
La especialista valora este recurso integrado en la red de salud mental que no está disponible en todas las regiones. La estancia media es de 10 días y en muchos casos es el principio para iniciar otro camino largo; el de la rehabilitación.
