El presidente de la organización agraria COAG, José Miguel Marín, señala que también han quedado afectadas por el temporal cuatro mil hectáreas de patata en el Campo de Cartagena
ALBERTO SOLER. Murcia
La combinación perfecta para hacer daño al campo: lluvias fuertes y muy prolongadas, junto con bajas temperaturas y campos anegados han producido una situación lamentable según las organizaciones agrarias en la que es más sencillo enumerar los cultivos que se libran que los que sufren daños.
Tan es así, que el presidente de la organización agraria COAG, José Miguel Marín, habla, en sentido figurado, de una auténtica 'conjura'.
Un 85% de la cosecha de almendra helada, junto con la fruta de hueso y de pepita de las zonas altas, hongos en los cultivos que no se pueden tratar porque está todo anegado; cuatro mil hectáreas de patata en el campo de Cartagena que no servirán. La lista es larga, según el responsable de COAG.
La uva del Guadalentín también ha salido perjudicada, lo mismo que las hortalizas. Es más fácil decir lo que se libra. Según Marín, cereales y plantas aromáticas.
Todavía hay que evaluar todo con exactitud. Pero mientras llega ese momento, el presidente de COAG en la Región de Murcia se queja también de las aseguradoras, con primas muy caras y compensaciones escasas, lo que da como resultado que muchos agricultores opten por no asegurar sus cosechas.
En cuanto a la cosecha de patata, en el campo de Cartagena no se podrán recolectar unas 4.000 hectáreas cultivadas hasta dentro de tres o cuatro semanas por el barro y el lodo que han provocado las lluvias.
El presidente de la organización agraria COAG en Cartagena, Vicente Carrión, ha expresado la preocupación de los agricultores de La Puebla, El Algar o Pozo Estrecho por la recolección de la patata extratemprana que a estas alturas debería estar a pleno rendimiento.
Carrión señala que, además de la proliferación de hongos, se enfrentan al problema de no poder recolectar miles de kilos de patata hasta dentro de varias semanas.
COAG espera que esta situación no provoque la llegada de patata de terceros países como Egipto, que se han quedado fuera del mercado ruso.
