La coordinadora de las pruebas en Murcia y vicerrectora de estudios en la Universidad de Murcia, Sonia Madrid, asegura que el importe de las tasas no llega a cubrir gastos de personal y organización
PACO MARTÍNEZ. Murcia
Presentarse a las pruebas de la EBAU en la Región de Murcia cuesta 114 euros en la opción más habitual, que es la que incluye la fase general y dos asignaturas optativas. No son los 150 euros de los que hablaba hace unos días la Confederación Estatal de Asociaciones de Estudiantes, pero sigue estando entre los precios más altos del país: somos los cuartos, sólo por detrás de Aragón, Asturias y Madrid. La Universidad de Murcia asegura que esa tasa no se ha subido en los últimos cuatro años y que el dinero que se recauda no basta para sufragar el coste de organización de la EBAU.
En España, la comunidad más cara para presentarse a la EBAU es, de largo, Aragón, con una tasa de 124 euros sólo para la fase general, que se va hasta los 154 si se incluyen dos materias voluntarias. La más barata, también de largo, La Rioja, donde el examen cuesta sólo 46 euros, sin importar a cuantas optativas decida presentarse el alumno. En Murcia, la tasa para la fase general es de 78 euros; 114 con dos materias voluntarias. La coordinadora de las pruebas en Murcia y vicerrectora de estudios en la Universidad de Murcia, Sonia Madrid, asegura que el importe de las tasas no llega a cubrir gastos de personal y organización.
Los exámenes comienzan en la Región de Murcia el próximo lunes. Este año se han inscrito casi 8.500 alumnos, aunque un millar de ellos sólo harán los exámenes de las materias optativas (la mitad, porque son alumnos que ya superaron la EBAU y ahora pretenden subir nota, y otros tantos porque proceden de ciclos de Formación Profesional y no necesitan examinarse de la fase general). Para todos, la principal recomendación es que vayan al examen con tiempo de sobra. Aunque se ha pedido un refuerzo del transporte público al Ayuntamiento de Murcia y un dispositivo de tráfico para prevenir posibles problemas en el acceso al Campus de Espinardo, lo mejor es no apurar la hora.
Hay, efectivamente, menos sedes que en los dos últimos años: son en total 12, tres menos que en 2021 y la mitad de las que llegó a haber en plena pandemia. El sistema, nos dice Sonia Madrid, era insostenible, aunque de las prácticas incorporadas para prevenir contagios de COVID algunas sí parecen haber llegado para quedarse.
