En términos relativos, la comunidad de Murcia fue la segunda autonomía con mayor tasa de víctimas en 2021, según datos del Instituto Nacional de Estadística
LETICIA G. ÁLVAREZ
Las víctimas de violencia de género en la Región de Murcia aumentaron el pasado año en un 11'9 por ciento hasta alcanzar las 1.503 mujeres, según los datos facilitados este martes por el Instituto Nacional de Estadística.
En términos relativos es la segunda autonomía con mayor tasa de víctimas, solo superada por La Rioja. Si atendemos a la edad de las víctimas, las menores son las que más aumentaron el año pasado en nuestro país, por encima de un 28 por ciento. Los denunciados menores de edad han aumentado en un 70 por ciento.
Un total de 30.141 mujeres fueron víctimas de violencia machista en España en 2021; supone un 3,2 % más. Y mayor aumento se registra entre las menores de 18 años que pasaron de 514 a 661, un 28,6 % más que en el año anterior.
Es una realidad con la que se topan a diario los profesionales que trabajan y atienden a las víctimas, y también aquellos que se esfuerzan en las tareas de prevención. Es el caso de Lola Pérez, educadora y sexóloga que trabaja en MUJOMUR, Asociación de Mujeres Jóvenes. Le llama la atención que los menores de edad no tengan claros algunos conceptos básico en las relaciones y las dificultades que encuentran también a la hora de entender las relaciones sexuales que implican maltrato. "Les cuesta mucho entender cuándo es una relación abusiva pero no hay violencia. Cuando a lo mejor hay un chantaje o una manipulación. En eso tienen dificultades para detectarlo. Cuando hay un consumo de alcohol y drogas piensan que el consentimiento vale lo mismo o es válido", ha indicado a Onda Regional
Los denunciados menores de edad también aumentan de forma muy significativa, con una variación anual que supera el 70 por ciento. Si atendemos a términos relativos, las mayores tasas de víctimas de violencia de género inscritas por cada 1.000 mujeres de 14 y más años se registraron en La Rioja y Región de Murcia. La consejera de Mujer, Isabel Franco, no habla de preocupación sino de "alivio" y de "aumento" de la confianza en los servicios. "Estamos pasando de una situación en la que la mujer no acudía a la administración a buscar ayuda porque no tenían confianza. Lo que nos trasladan los técnicos de los CAVI, los centros de atención a víctimas de violencia de género, es que la mujer empieza a confiar en el trabajo que hacen los profesionales", ha señalado.
