La modificación del PGOU conlleva nuevas obligaciones para la instalación de explotaciones en el término municipal. La votación ha salido adelante con 13 votos a favor y 12 en contra
ALFONSO MARTÍNEZ. Lorca
Tal y como estaba previsto el pleno del Ayuntamiento de Lorca ha aprobado la modificación del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) y que conlleva nuevas obligaciones para la instalación de explotaciones de porcinas, como la imposibilidad de crear nuevas granjas o ampliar las existentes a menos de 1.500 metros de núcleos urbanos en el término municipal.
La votación ha salido adelante con 13 votos favorables de los grupos municipales socialista, Ciudadanos e Izquierda Unida. Por contra, la ordenanza ha contado con los 12 votos negativos de Partido Popular y VOX. Los ganaderos han anunciado que presentarán alegaciones a esta modificación inicial.
La sesión plenaria ha servido para poner de manifiesto las discrepancias entre PSOE, Ciudadanos e Izquierda Unida, que han votado a favor, con Partido Popular y Vox que han votado en contra. Según la portavoz de Vox, Carmen Menduiña, esta moción provoca una indefensión jurídica en los ganaderos. Por su parte el concejal del partido, Popular Ángel Meca, ha explicado que la moción contenía condicionantes técnicos para los ganaderos que se podían haber eliminado antes de presentarla. La respuesta del concejal de urbanismo, José Luis Rui,z ha sido pedirle al concejal popular que juntos fueran a los organismos regionales que dirigen los populares y a los nacionales que rigen los socialistas para tratar de reducir las exigencias técnicas que se aplican a las ampliaciones de granjas porcinas.
Entre el público se encontraba el presidente de la asociación sanitaria para la defensa del porcino de Lorca Francisco Román, que ha reiterado la intención del sector ganadero de presentar alegaciones a esta modificación, porque creen que los nuevos requisitos técnicos harán inviables las ampliaciones de las granjas ya existentes.
El momento más tenso de la mañana se ha vivido cuando los concejales de Vox e Izquierda Unida, Carmen Menduiña y Pedro Sosa respectivamente, se han acusado de “fascistas”.
