El mercado ruso y el de los países bálticos se están viendo muy afectados por la guerra en Ucrania, por lo que los agricultores buscan mercados alternativos, según COAG
SUSANA AZPARREN. Murcia
El presidente de COAG José Miguel Marín ha asegurado que los agricultores de la Región de Murcia ya están buscando nuevos mercados para dar salida a los productos, y evitar así los destinos bálticos, muy afectados por la guerra en Ucrania.
Marín asegura que el mercado ruso y de los países del entorno eran destino principal para muchos productos hortofrutícolas de la región, pero considera que los agricultores tienen capacidad de reorientar esos destinos. "En todas las producciones en el mercado ruso y el de los países bálticos vamos a tener consecuencias. Pensamos que tenemos capacidad para reorientar en los mercados las producciones murcianas", ha señalad.
Por otra parte, el lunes comenzarán las reuniones entre la administración regional y las organizaciones agrarias para la constitución del Observatorio de Precios, cuya creación se contempla en la Ley de la Cadena Alimentaria aprobada por el congreso a finales del año pasado.
Marín denuncia que productos como los cítricos, las patatas o las cebollas llegan a venderse hasta un 800% más caro de cómo se compran al productor. Y eso hay que corregirlo, sostiene.
El presidente de COAG ha realizado estas declaraciones tras firmar un manifiesto conjunto con la presidenta de la asociación de consumidores ThaderConsumo, Juana Pérez, que tiene como objetivo un modelo de agricultura y ganadería sostenible, de base social, que fije la población en el medio rural, que conserve los recursos naturales y que valorice los recursos locales, para producir alimentos de calidad y contribuir a la mejora económica de las zonas rurales,.
Ambas organizaciones consideran necesario reforzar la regulación del mercado alimentario porque estiman que éste debe ser rentable y sostenible "en su conjunto", para lo cual hay que acabar con las situaciones de abuso de posición de dominio y que el valor creado se reparta de manera justa y equilibrada entre todos los operadores.
En concreto, desean ambas organizaciones que el valor se reparta de manera justa y equilibrada entre todos los operadores, garantizando la calidad y la seguridad alimentaria con precios asequibles e información adecuada a los consumidores, que incluya también aspectos socialesy medioambientales sobre los productos que se le ofrecen.
