La Confederación Nacional de Distribuidores de Gasóleo asegura que casi un10% todavía no han recibido el dinero del Gobierno para sufragar la rebaja de los 20 céntimos por litro por lo que no quieren una prórroga.
JOSE ANTONIO VERA. Redacción
El precio del carburante sube, lo notamos cada vez que vamos a una estación de servicio, pero dicen los grandes distribuidores que de no ser por ellos el litro incluso estaría aún 14 céntimos más caro. Es el cálculo que nos acerca desde la Confederación Nacional de Distribuidores de Gasóleo su secretario general Miguel Sánchez. La competencia les obliga a recortar márgenes, tanto que el bono de los 20 céntimos que ofrece el Estado ya se ha consumido en este baremo.
Son los grandes damnificados de este sistema ya que inicialmente no fueron incluidos, sí las gasolineras, y ese dinero, los 20 céntimos por litro, que adelantaron de sus propios bolsillos aún no ha llegado del todo. Entre un 5 y un 10% no recibió lo que estima es suyo, bien sea porque falte una parte o por demora burocrática. Los distribuidores adelantan dinero al Estado, sin intereses, y también les repercute en el IVA, dice Miguel Sánchez, y además han tenido que adaptar los programas informáticos porque se está facturando mal.
Se oponen a que se prorrogue mucho más tiempo esta medida (está previsto que se haga el 30 de junio). Creen que es mejor que se dirija a los sectores implicados o aquellas personas que realmente lo necesiten. No tanto una medida general, algo que también vio como poco eficiente un informe del Banco de España.
