Las consejerías de Educación y Agricultura, reparten 80 máquinas de compostaje en varios colegios de la Región. Una forma de inculcar en la educación la economía circular
El Gobierno Regional pone en marcha un proyecto de educación ambiental en los colegios donde va a repartir, en 80 centros, una maquina compostadora de residuos orgánicos que los convierte en fertilizantes. Un recurso pedagógico con el que pretenden involucrar a los niños en la defensa del planeta.
Una compostadora es un depósito que permite transformar los residuos orgánicos en compost, una forma de reciclar los biorresiduos y darles una segunda vida como fertilizantes de plantas. El proyecto de la Consejería de Educación y Agricultura persigue que los niños puedan ver como los residuos que generan en el comedor no van a la basura, sino que todavía tienen una segunda utilidad, con lo que se fomenta la economía circular. Un proceso que en la naturaleza tarda unos cien años en culminar y que estos depósitos pueden acelerar en 15 días, como explica el profesor de investigación de CBAS-CSIC, Carlos García.
El proyecto cuenta con un importe de 120.000 euros. Uno de los primeros colegios en recibir esta compostadora es el CEIP de la Arboleja, donde su directora asegura que serán los propios niños los que se encarguen de realizar este proceso. Seyla Pera, directora del CEIP Arboleja.
