Cerca de 800 médicos internos residentes, que hoy celebran su I Congreso regional, realizan el último período de su formación en centros sanitarios de la Región pero muchos no continúan por falta de oportunidades
Alrededor de 800 médicos internos residentes, los MIR, realizan el último período de su formación en centros sanitarios de la región de Murcia. Muchos no continuarán aquí cuando terminen, algo que achacan no al desinterés sino a la falta de oportunidades. Hoy celebran su primer congreso regional en el que van a pedir mejores condiciones a la administración para desarrollar su trabajo y más tutela para prestar con más garantías el servicio público que desempeñan.
Durante 4 años y tras un duro exámen los médicos residentes completan su formación y lo hacen trabajando. Al terminar su condición de médicos internos residentes se enfrentan a la difícil decisión de aceptar contratos precarios o marcharse. Aunque quieran no pueden quedarse y hablan de desamparo. El doctor Santiago Campillo, vocal de jóvenes del colegio de médicos y especialista ya en medicina familiar y comunitaria, sabe lo que es enfrentarse a esa situación.
Estos facultativos echan en falta también en ocasiones solidaridad por parte de los adjuntos con los que el escalón salarial tiene enormes dimensiones. A ellos también reprochan algunas carencias en materia de tutela formativa aunque pueda achacarse a veces a la presión que sufre el sistema. Sea como fuere, los MIR afrontan solos situaciones muy complicadas frente a pacientes y familiares lo que les genera inseguridad.
