Se trata de un espacio de gran interés que concentra desde el siglo XVIII dos molinos; uno de ellos el molino pimentonero de mayores dimensiones de la huerta de Murcia
CRISTINA MARTÍNEZ
La Asociación para la Conservación del Patrimonio de la Huerta de Murcia (Huermur) logra la protección definitiva como bien catalogado por su relevancia cultural para los molinos y acequias de Barriomar, Era Alta y Rincón de Seca; junto al Río Segura, al oeste de la ciudad de Murcia.
La protección incluye el Molino pimentonero de Comino o Rocafull, los restos del Molino de Cascales o Riquelme, un torreón, el Riacho de la Morda o Reguerón, la Acequia del Batán o Alcatel y la Acequia Almohajar.
Se trata de un espacio de gran interés que concentra desde el siglo XVIII dos molinos, originariamente harineros, y ya entrado el siglo XIX dedicados a la molienda de pimentón y especias. Cada uno de ellos estuvo alimentado por una fuente de agua diferente. El molino llamado Comino se movía por las aguas del antiguo Riacho de la Morda, también conocido como Reguerón; mientras que el molino Cascales, antiguo de Riquelme, se alimentaba de las aguas sobrantes de las acequias del Batán (Alcatel) y de Almohajar. Posiblemente ambos fueron electrificados a comienzos del siglo XX. Por su parte, el molino de pimentón conocido como Comino, es el molino pimentonero de mayores dimensiones que se encuentra en la huerta de Murcia.
El conjunto protegido a instancias de Huermur sería el primer complejo molinar, situado en la huerta de Murcia y accionado por aguas muertas, en obtener una debida protección bajo la normativa de patrimonio cultural. Lo que da reconocimiento oficial a su alto valor histórico y cultural, a falta de una necesaria recuperación y puesta en valor, como pedía Sergio Pacheco, presidente de Huermur.
