El presidente de la DOP de vino de Jumilla, Silvano García, resalta la importancia de las nuevas variedades para mantener el sector vitivinícola del que la Región es la "Reina de la Monastrell"
PATRICIA JIMÉNEZ..Yecla
Las nuevas variedades de Monastrell contribuirán a mantener el sector vitivinícola y frenar la desertización, una de las amenazas del cambio climático.
Hace 22 años que comenzaron las investigaciones de mejora genética del Instituto Murciano de Investigación y Desarrollo Agrario y Medioambiental con la selección de parentales.
Un proceso largo porque ha requerido de investigaciones sanitarias, de adaptación al terreno, la comprobación de la producción de vino, además de las gestiones de registro. Así, las nuevas variedades Gebas, Myrtia, Calnegre y Calblanque supondrán, destaca el consejero de Agricultura, Antonio Luego, un valor añadido respecto a las actuales.
La Región de Murcia se identifica como ‘Reino de la Monastrell’, ya que las Denominaciones de Origen Protegidas de Jumilla, Yecla y Bullas aglutinan el 73 por ciento de las cerca de 29.000 hectáreas dedicadas en España por las DOP a esta variedad, que, señala el presidente Vinos Jumilla, Silvano García, ayudará a frenar la desertización con la que amenaza el cambio climático