Se trata de una suplencia que recae en el miembro más antiguo del Consejo de la Transparencia a pesar de que la vicepresidenta, Isabel Franco, asegura que se debe convocar el pleno del Consejo para abordar el relevo
La publicación en el diario La Opinión de una información según la cual el presidente del Consejo de la Transparencia, Julián Pérez-Templado, habría nombrado a dedo a su suplente saltándose la normativa ha generado mucho ruido. Ruido al que se ha sumado la consejera de Política Social ,con competencias en Transparencia, Isabel Franco, a pesar de que el vocal que asume temporalmente las funciones de Pérez Templado asegura que la Consejería estaba al tanto de un procedimiento que se atiene a lo previsto por la ley y no tiene nada de extraordinario.
La consejera de Política Social, Isabel Franco, se mostraba esta mañana muy sorprendida por el hecho de que el presidente del Consejo de la Transparencia hubiera nombrado a un suplente. Decía haberse enterado de tal circunstancia por la prensa y subrayaba la necesidad de ser muy rigurosos a la hora de decidir la suplencia de un cargo que requiere del apoyo de dos tercios de la Asamblea Regional para ser elegido.
Franco llegaba también a pedir la convocatoria del pleno del Consejo para abordar la sustitución de Pérez-Templado, a quien le deseaba una pronta recuperación:
Esta tarde hemos podido hablar con el suplente del Presidente del Consejo de la Transparencia. Santiago Álvarez Carreño es el representante de la Universidad de Murcia en este órgano y el más antiguo de los vocales en activo. Por esa razón y siguiendo estrictamente la Ley de Procedimiento Administrativo, es el encargado de suplir al Presidente del Consejo, Julián Pérez Templado, mientras sus problemas de salud le impidan atender a las obligaciones del cargo. Asegura que no hay nada extraño en esa decisión y que de hecho ya ha suplido a Pérez Templado en otras ocasiones y en actos oficiales. Es una medida estrictamente operativa y cualquier otra interpretación, nos dice, sólo puede producirse por ignorancia o por mala intención.
Sus decisiones como suplente se limitan al funcionamiento ordinario del Consejo, y quedan siempre registradas como adoptadas "en suplencia" del titular del puesto. El mecanismo es el previsto en la Ley de Procedimiento Administrativo entre otras cosas, nos recordaba, porque el Gobierno regional no ha tenido a bien aprobar el reglamento interno del Consejo de la Transparencia.
Y ese es, añade, el problema de fondo: que el Gobierno regional no deja de poner palos en las ruedas del Consejo de la Transparencia como si pretendiera impedir que este órgano independiente pueda asentarse en el ordenamiento jurídico e institucional de la Región de Murcia y realizar su trabajo de manera eficaz. Desde ese punto de vista, tiene la sensación de que esta información es "el broche de oro" a la estrategia del Ejecutivo murciano.
