Tras cuatro décadas de trabajo por los derechos de las personas con discapacidad intelectual, la federación se marca como objetivo conseguir una mayor visibilidad del colectivo en sus ciudades y salir de los centros
Plena Inclusión cumple cuarenta años. Cuatro décadas haciendo posible que las personas con discapacidad intelectual puedan llevar una vida plena. Para festejar esta efeméride, se ha celebrado hoy en Murcia un acto en el que se ha hecho balance de los objetivos cumplidos y se ha avanzado sobre el futuro del colectivo que pasa por ser más visibles en la sociedad.
Todo comenzó cuando familiares de niños con discapacidad intelectual comenzaron a unirse y formar asociaciones. Al poco tiempo surgió la federación que uniría todas esas asociaciones, un lugar donde las familias tenían un respaldo común en el que apoyarse. Primero con el nombre de Fadem, luego como Feaps y, desde 2015, como Plena inclusión Región de Murcia. Desde entonces han pasado cuarenta años, en los que se han conseguido innumerables logros. Algunos a nivel global, y otros en el ámbito autonómico según ha explicado Joaquín Barberá, presidente de Plena Inclusión
Ahora, el siguiente paso está en conseguir una mayor visibilidad del colectivo. Hacer que salgan de los centros en los que desarrollan sus actividades para que estén más presentes en sus pueblos o barrios.
Conceptos como “apoyos personalizados” o “vida en comunidad” han sido algunos de los más repetidos hoy en la jornada que se ha celebrado en el Hotel Nelva de Murcia ante casi 300 personas, entre ellos el presidente de la Comunidad Autónoma, Fernando López Miras que se ha mostrado muy satisfecho de la labor de esta federación y de cómo han cambiado el presente y el futuro a muchos usuarios.
El camino hasta conseguir una mayor visibilidad del colectivo de personas con discapacidad intelectual pasa inevitablemente por conseguir que sean cada vez más autosuficientes. Ya no se trata de que otros los representen, sino de que ellos mismos sean capaces de representarse y de luchar por sus objetivos. De momento, ya cuentan con una presidenta que representa al colectivo.
Se llama Ana Isabel Martínez. En la actualidad es una mujer independiente, pero reconoce que ha sido gracias al apoyo decidido que ha recibido de su familia para que fuera capaz de valerse por sí misma desde pequeña.
En estos años ha sido testigo de numerosos cambios también en la sociedad. Ahora se muestra orgullosa de que su voz sea escuchada y atendida y de que su colectivo esté representado por ellos mismos y no por otros.
Respecto al futuro se muestra optimista y también reivindicativa. Pide más voz y recuerdan que sus derechos no son distintos a los de cualquier otra persona.
Más de 3.000 familias están integradas en la actualidad en Plena Inclusión, organizadas en 27 entidades, que gestionan 36 centros. Además, trabajan en estas entidades alrededor de 700 profesionales y colaboran más de 300 voluntarios.
