Con 23 años, Cristina cursa en la FREMM un módulo de mantenimiento del motor de vehículos y sus sistemas auxiliares. Asegura que se siente cómoda en el sector y que la fuerza física no es un problema
SONIA ILLÁN. Murcia
Existen sectores económicos donde la presencia de mujeres sigue siendo muy inferior a la de los hombres. Un ejemplo lo vemos en el de la automoción, donde solo representan el 19'2 por ciento del empleo, contabilizando la fabricación, venta y reparación de vehículos. Y es precisamente este último oficio, el de mecánico, el que tiene un perfil masculinizado. Por ejemplo, apenas el 2 por ciento de las solicitudes que se presentan para puestos de mecánico de taller son de mujeres.
Cristina, con 23 años, quiere romper estereotipos y cursa en la FREMM un curso de mantenimiento del motor de vehículos y sus sistemas auxiliares. Asegura que se siente cómoda en este sector y, aunque reconoce que la fuerza física que pueda tener ella en comparación con un hombre es menor, no resulta un problema para desarrollar su trabajo.
Esta joven murciana quiere acabar el grado medio de Electromecánica de Automoción y, después, cursar un grado superior de FP Dual relacionado con la mecánica. Ha encontrado cual será su profesión, aunque reconoce que no siempre le llamó la atención.
