Julián del Pozo, de la Federación de Vecinos de Cartagena, cree que además, hay mala gestión a la hora de organizar unas consultas con listas de espera de más de una semana
EVA CABALLERO / SALVA LÓPEZ. Cartagena / Totana
Usuarios y trabajadores de la sanidad pública se han concentrado hoy en una docena de centros de salud de la Región de Murcia convocados por la Marea Blanca. Una de las protestas ha sido en el ambulatorio del barrio de Los Dolores, en Cartagena.
Para Marea Blanca la situación de la sanidad es crítica después de la pandemia. A las puertas de 14 centros de salud de la Región de Murcia han reivindicado más medios y personal para atender a los mayores en casa y a la población en general. Julián del Pozo, de la Federación de Vecinos de Cartagena, habla de mala gestión a la hora de organizar unas consultas con listas de espera de más de una semana
La coordinadora del centro, Maria Dolores Espinosa, dice que los facultativos tienen que atender hasta 80 pacientes diarios, entre consultas presenciales y telefónicas. Las concentraciones se repetirán por toda la Región de Murcia la próxima semana y culminarán en marzo, con una manifestación en la ciudad de Murcia.
La Marea Blanca también ha vuelto a concentrarse ante las puertas del centro de salud de Totana Sur, Al igual que en otros centros sanitarios de la Región de Murcia, para exigir mejorar la atención sanitaria en los centros de primaria.
Tras casi dos años de una pandemia que ha evidenciado la situación desigual según las zonas sanitarias en la Región de Murcia, donde no se suelen suplir las bajas, aumentando así el trabajo de las plantillas de médicos y enfermeros de atención primaria. Se han concentrado esta mañana para, en definitiva, mejorar la atención que reciben los pacientes. Y apuntan a la reducción del presupuesto regional de este año destinado a Sanidad según Beatriz Ruiz, portavoz de la Marea Blanca.
La comunidad con estos datos es la tercera por la cola, en gasto sanitario público por habitante y según han apuntado, la atención primaria pierde 25.000.000 de euros con respecto al año 2019. Por eso exigen que el porcentaje actual del 14 por ciento destinado al gasto de atención primaria, suba hasta el 25 y mejorar la atención que reciben los vecinos.
