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Sólo el 15% de las empresas españolas distribuidoras de combustible ha empezado a recibir los anticipos del Estado por las bonificaciones

Miguel Sánchez, secretario general de CODIGASOIL, que aglutina a 1.500 empresas en todo el país dice que presentarán un recurso contra el decreto ley del Gobierno porque apenas tienen liquidez para prestar servicio

08 ABR 2022 - 22:16
Sólo el 15% de las empresas españolas distribuidoras de combustible ha empezado a recibir los anticipos del Estado por las bonificaciones
Camión cisterna. ORM
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Sólo el 15% de las empresas españolas distribuidoras de combustible ha empezado a recibir los anticipos del Estado por las bonificaciones
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SERGIO GÓMEZ. Murcia

Una semana después de la puesta en marcha de las bonificaciones estatales al combustible, sólo un 15% de los suministradores y distribuidores a nivel nacional ha comenzado a recibir los anticipos. Lo denuncia Miguel Sánchez, secretario general de CODIGASOIL, que aglutina a 1.500 empresas en todo el país suministrando a hospitales, agricultores y combustibles a gran escala.

Su condición de no ser estaciones de servicio, hizo que el Ministerio de Hacienda les dejara fuera de las bonificaciones en un primer momento porque "se habían olvidado de volcar los datos en la aplicación informática". Este pasado lunes fueron incluidos en la aplicación y les prometieron que los anticipos a cuenta que el Estado transfiere a las estaciones de servicio lo recibirían cuando terminara la semana, pero tan sólo una pequeña parte de ellos los ha recibido porque aún no han podido incluirles en el sistema, el 15% tan sólo ha recibido el anticipo a cuenta.

El resto sigue adelantando el dinero, a razón de 10.000 euros diarios de media cada uno, así  hasta 150 millones de euros esta semana en total, según sus cálculos. Para los próximos días anuncian la interposición de un recurso, que puede ir aparejado al que ya anuncian las estaciones de servicio. No pueden facturar porque en ellas tienen que dejar clara la bonificación, pero al no haberla recibido, no pueden elaborar las facturas y tampoco pueden cobrar.  Aseguran que se han convertido en un banco público que presta dinero al Estado.

Sus cisternas de hasta 30.000 mil litros de capacidad amenazan con pararse si no les llega liquidez con la que poder trabajar, denuncia Sánchez, que insiste en que las medidas arbitradas no están funcionando teniendo en cuenta que los precios siguen altos por la gran demanda colectiva generada, muy diferente de la situación que hay en Portugal, asegura, donde se aplicó una rebaja en el IVA.

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