Unos 800 empleados de limpieza de la Comunidad temen recortes en sus condiciones laborales

800 empleados de la limpieza de la Comunidad Autónoma temen que el nuevo pliego de condiciones del contrato de limpieza que ha salido a licitación acabe pasando factura a sus condiciones laborales. Denuncian que hay centros de trabajo que no aparecen en el contrato, otros no se recogen con los metros de superficie reales y tampoco se recoge la subida salarial pactada ni la mejora del convenio para los próximos cuatro años.

Creen que la empresa que se adjudique el contrato no va a reconocer las estancias ni los metros de más que los trabajadores están limpiando actualmente y por tanto no se valorará su trabajo en su justa medida, según indica Antonio Alcaraz, presidente del Comité de Empresa del lote administrativo.

El contrato además sale con un precio cerrado y ese precio, durante 4 años no se va a mover, asegura Alcaraz, y la empresa adjudicataria no va a poder recoger el aumento pactado con la Administración y eso al final terminará pagando el limpiador o limpiadora que está en el centro. Muchos de ellos empleados fijos o parciales con medias jornadas y sueldos de 600 y 500 euros a quien tampoco parece que les piense reconocer, como dice Alcaraz, las mejoras que vienen de los recortes aplicados en 2013.

Si que se incluye la posibilidad de que los centros directivos de la CARM, Consejerías, Direcciones Generales y demás puedan decidir de forma unilateral, una vez que ya está el contrato ya está adjudicado, recortar, en un momento dado las horas de limpieza. Temen recortes encubiertos de forma escalonada. El 98%, asegura, de los contratos de limpieza son mano de obra y ellos, temen ser los pagadores, de una situación que alcanza a todas las dependencias públicas de la Comunidad Autónoma, incluyendo el Servicio de Empleo y Formación, donde según Alcaraz, se presupone que se deben respetar unas mínimas condiciones de contratación.