Domingo Lázaro, vecino del Barrio de Santiago se quedó sin vivienda hace 11 años cuando la tierra tembló en Lorca y la cambió para siempre. Tuvo que irse a vivir de alquiler y pedir un préstamo a un familiar
REDACCIÓN. Murcia
Han pasado ya once años pero no se nos olvida lo que sucedió el 11 de marzo de 2011 a las 18,47 de la tarde en Lorca, el momento en el que se produjo el segundo terremoto de 5,1 grados que causó la muerte de 9 personas y destruyó gran parte de la ciudad. Esta miércoles han tocado a difunto las campanas de algunas de las iglesias del municipio, siguiendo una tradición que se instauró en 2012 para conmemorar el aniversario de la tragedia.
El acto de tributo a las víctimas se ha llevado a cabo en el parque memorial 11 de Mayo, inaugurado hace un año el barrio de La Viña, una de las zonas más dañadas por los seísmos. Un cuarteto de cuerda ha interpretado una pieza musical “in memoriam” y se ha realizado una ofrenda floral en el monolito que recuerda a los nueve fallecidos, entre los que se encontraba un niño.
El consejero de Fomento José Ramón Díez de Revenga cree que, tras 11 años de los terremotos, es el momento de dejar atrás la catástrofe y empezar a hablar de la Lorca del futuro. El consejero ha avanzado que mañana el Consejo de Gobierno va a aprobar la subvención para transferir al Ayuntamiento los fondos con los que poder licitar la rehabilitación de la carretera que llega hasta la Zarzadilla de Totana, última obra de reconstrucción que aún no ha comenzado. Díez de Revenga considera que ahora Lorca es una ciudad más moderna y amable para vivir.
Las obras de reconstrucción en el ámbito educativo han finalizado este miércoles con la reinauguración del gimnasio del instituto 'Ibáñez Martín'. Posteriormente se ha realizado en el “Parque 11 de Mayo” de La Viña, un acto en recuerdo de las 9 víctimas que causó el terremoto. El alcalde de Lorca, Diego José Mateos, ha aprovechado para valorar el trabajo conjunto de todas las administraciones para reconstruir una ciudad que estaba en el suelo.
AFECTADOS CON AYUDAS SIN RECIBIR
Todavía hay varias decenas de afectados que no han recibido todas las ayudas. Uno de ellos es Domingo Lázaro, vecino del barrio de Santiago. Su casa tuvo que ser demolida y reconstruida. Volvió a su casa en 2017, pero tuvo que vivir desde 2011 en una casa de alquiler. Asegura que le deben más de 8000 euros de la subvención concedida por ese concepto y no entiende que otros vecinos, como su hermana, si haya recibido la ayuda íntegra.
Achaca ese retraso en el pago a la gestión política. Muchos de los vecinos tuvieron que recurrir a sus ahorros para pagar el alquiler de una casa hasta que le entregaran la suya y otros tuvieron que solicitar un préstamo. Domingo Lázaro nos comenta que tuvo que pedirlo a un familiar.
EL AYUNTAMIENTO DICE QUE LA CIUDAD HOY ES MÁS MODERNA Y SEGURA
Coincide con es estos planteamientos el gerente del Área de Urbanismo del Ayuntamiento de Lorca. Vicente Blasco asegura que la ciudad es hoy mucho más moderna y segura y después de sufrir dos terremotos, el primero sin prácticamente consecuencias y el segundo, demoledor. Llevó a 20.000 vecinos a pasar una primera noche en la calle, mientras que otros 15.000 marchaban a segundas residencias o viviendas de familiares y amigos.
Blasco recuerda a los más de 600 técnicos voluntarios que acudieron a la ciudad para valorar la situación de las viviendas de las que hubo que demoler 1.798. La ciudad se dividió en 33 distritos y se revisaron todos los edificios marcados con los colores de un semáforo, rojo, amarillo y verde. Hubo que tramitar 15 planes especiales y ahora los bloques reconstruidos cumplen las normativas y son más resistentes. Una ciudad más moderna, coinciden todos, pero en la que aún quedan flecos, y no menores, por resolver.
LOS TERREMOTOS ESTÁN SIRVIENDO COMO BASE PARA ESTUDIOS DE MUCHOS ESPECIALISTAS
Los terremotos de hace once años están sirviendo como base de estudios para muchos especialistas. Con varios de ellos hemos hablado. No es por alarmar pero: en el sureste de España se volverá a producir un gran terremoto, como el de Lorca en 2011, pero lo que no se sabe es si lo verá esta generación. Predecir un seísmo es muy complicado, pero si se puede estimar sus características y mitigar así sus efectos. Ese es el objetivo de un equipo de científicos que está investigando la falla de Alhama que desencadenó el temblor.
Geólogos de varias instituciones científicas del país realizan estos días en Lorca, coincidiendo con el undécimo aniversario del terremoto de 2011, un experimento para definir la geometría de la falla de Alhama de Murcia. Héctor Perea, investigador de la Facultad de Geociencias de la Universidad Complutense de Madrid, explica que es muy complicado predecir un terremoto porque no existe la tecnología ni los datos para hacerlo, pero se puede caracterizar cómo pueden ser esos movimientos y ayudar a mitigar sus efectos, por ejemplo, evitar que las construcciones se colapsen, como sucedió en Lorca.
24 investigadores estarán hasta el 24 de mayo realizando un experimento para obtener los datos necesarios en la falla de Alhama de Murcia y de otras del Valle del Guadalentín, como las de Palomares y la de Carrascoy. Héctor Perea indica que les permitirán conocer en profundidad la estructura de la falla y saber aspectos que hasta ahora desconocen. Pretenden realizar “una especie de ecografía” de la falla.
Con la investigación pretenden conocer las características de ese movimiento, incluso cuál será el máximo que puede experimentar el terreno y a partir de ahí diseñar estructuras de construcción que no colapsen, es decir, construir de forma segura. Pone el ejemplo de California y Japón donde los edificios aguantan los terremotos.
