Lucas Jiménez, presidente del Sindicato Central del Regantes, espera que Rajoy traiga mañana una solución a la escasez de agua en el levante español
REDACCIÓN. Murcia
El presidente de los regantes del Trasvase Tajo-Segura, Lucas Jiménez, ha dicho que el 2017 ha sido un año horrible para el campo murciano.
A la espera de lo que el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, diga mañana en Murcia sobre la falta de agua, los regantes siguen trabajando para organizar un gran acto en Madrid a finales de enero.
Durante un desayuno con periodistas, Jiménez ha aseverado que muchas comunidades de regantes se han quedado sin agua y se ha mostrado partidario de un decreto de sequía que permita un riego de socorro para la Región de Murcia.
"Estamos muy asustados con lo que puede venir", reveló pensando en la primavera próxima y un escenario que ve complicado para la subsistencia no sólo del sector agrícola, sino de 44 millones de árboles frutales "que se nos van" si no viene agua antes del verano, por lo que reclaman un riego de socorro de unos 60 hectómetros cúbicos para que no muera el arbolado.