Obras de ingeniería verde y el respeto de los cauces de las ramblas y ríos ayudarán a evitar episodios de inundaciones en zonas urbanas
REDACCIÓN / Murcia
3 de las 4 ramblas que discurren por el casco urbano de Águilas se desbordaron el jueves por los efectos de la gota fría y eso a pesar de que las precipitaciones en la zona no superaron apenas los 30 litros por metro cuadrado en una hora en lugares que podían ser más problemáticos. A pesar de eso, una parte de la localidad costera acabó anegada por el agua. El desarrollo humano va a tener que adaptarse a los efectos del cambio climático. Los episodios de lluvias torrenciales van a ser más frecuentes debido al calentamiento global y esto va a condicionar a cómo construimos nuestras ciudades, según entiende la delegación en Murcia del Colegio de Geógrafos de España.
Javier Martí, vicepresidente de de la entidad, recuerda que la lucha contra los elementos naturales tiene límites. Las ramblas acaban reivindicando su espacio y el ejemplo más claro es lo que ha sucedido en la localidad costera. Para evitar que situaciones como esta se repitan de manera persistente, no hay secretos. El Colegio de Geógrafos pide severidad en el cumplimiento de la ley de suelo que impide construir a menos de 100 metros del cauce de ramblas. Martí recuerda que en nuesto país se ha legislado tarde en ese ámbito pero ahora hay que hacer valer las restricciones urbanísticas.
A esta circunstancia se suma el hecho de que la construcción de infraestructuras publicas ha contribuido a impermeabilizar los suelos y eso ha aumentado el volumen de agua de escorrentía favoreciendo inundaciones. La solución a todo esto será apostar por soluciones basadas en la naturaleza que ha detallado a Onda Regional Javier Martí. Y ¿qué hacer ahora con lo ya construido? La opción más radical, recuerda Martí, es la demolición de bienes levandatos en cauces, aunque lo más habitual es dejar que la propia naturaleza siga su curso y, tras acabar con los desarrollos urbanísticos mal ubicados, desplazar su reposición a lugares seguros. Los geógrafos recuerdan que las compañías acabarán por no asegurar inmuebles levandatos sobre zonas inundables.
