Albert Saiz: "En un par de años creo que vamos a tener problemas con el sector inmobiliario"
REBECA ESCRIBANO
¿Cómo será el futuro después del covid? Se está estudiando cómo cambiarán distintos sectores y uno de ellos es el urbanismo y la gestión del territorio. Ese asunto se trata el lunes en el Congreso "Desafíos en urbanismo sostenible y gestión del territorio", que organiza la Universidad Politécnica de Cartagena. Albert Saiz, profesor del departamento de Planificación Urbanística y Estudios Urbanos del Instituto Tecnológico de Massachusetts, que impartirá la conferencia inaugural, indica que la pandemia ha trastocado muchas de las dinámicas, como el teletrabajo. Cree que los trabajadores volverán a querer estar en las oficinas, pero en un entorno de más calidad por lo que peligra el polígono industrial de servicios.
Las ciudades del futuro tendrán un predominio del coche eléctrico. Albert Saiz considera que habrá una dualidad entre las personas que viven en urbanizaciones, que seguirán desplazándose en su vehículo, y los ciudadanos que lo hacen en el centro de las ciudades, que compartirán transporte. Sobre las smartcities cree que lo más inteligente es utilizar los datos de las tecnologías que ya tenemos, como los del móvil, y que se cotejen con los administrativos, educativos y de la calidad del aire. Eso va a suponer, asegura, una revolución de la ejecución de proyectos locales y la reducción de costes; sin embargo, alerta de los intereses comerciales de muchas compañías que están intentando vender sus productos a las ciudades.
Otras de las cuestiones del futuro es la situación del mercado inmobiliario. El profesor del Instituto Tecnológico de Massachusetts afirma que actualmente el sector está protegido por las políticas monetarias europeas y estadounidenses por el covid y los tipos de interes han sido muy bajos; por lo que se ha producido una distorsión del sistema inmobiliario, aunque reconoce que hubiera sido peor un derrumbe del mercado en estos momentos. Se da una situación de inflación del precio de la vivienda, que a largo plazo no es sostenible, de modo que considera que en un par de años se pueden producir problemas con el sector inmobiliario; aunque espera que la economía esté mejor y pueda mantener el crecimiento en ese momento.
Por otra parte, indica que en España ha aumentado la segregación residencial en términos de raza y riqueza, aunque quizá menos que en otros países, como en Estados Unidos en los años 50 o 60. Un factor que ha facilitado la integración de los inmigrantes ha sido que todavía queda gente a la que le gusta vivir en el centro y se ha producido una mezcla socieconómica; aunque esto no niega la situación de barrios densos del desarrollo de los años 60 y 70 donde se han producido más problemas y muchos españoles de nacimiento se han ido. La situación de las zonas de los 90 y los 2000 es diferente ya que se ha producido una mezcla de inmigrantes y nativos porque los los primeros son de nivel socioeconómico más alto.
