Antonio Turiel: "Pensar que el coche eléctrico será la solución a la movilidad es una quimera"

JOAQUÍN AZPARREN.Murcia

Plantear que el coche eléctrico va a ser la altrernativa a los motores de combustión es una quimera ya que, con la escasez de las materias que se emplean en la fabricación de las baterías, no daría ni para cubrir un 10 por ciento de la actual demanda mundial.

Así de contundente se muestra el físico Antonio Turiel, autor del libro "Petrocalipsis" en el que augura un fin precipitado de los combustibles fósiles que obligará un decrecimiento de la economía mundial a menos que se cambio el modelo productivo . Los datos son tozudos: las grandes compañías petrolíferas mundiales han abandonadohace años las inversiones en nuevos yacimientos ante la falta de rentabilidad que supondrían explotarlos. Esto, que ya se nota en los mercados, nos aboca en 2025 a una grave crisis del sector. 

Materias básicas como el acero o el hormigón tienen una clara dependencia del petróleo en su proceso de fabricación y es difícilmente sustituible. Además, dice Turiel, el recambio que se propone a la movilidad del coche eléctrico obvia que minerales como el litio o el cobalto, básicos en la producción de baterías, empiezan a escasear.

Turiel precisa que además del petróleo ya escasean en los mercados otros productos como el aluminio, la madera, los plásitcos o los microchips. Señales de que el actual modelo de crecimiento económico mundial se está agotando y de que hay que pensar una nueva forma de desarrollo menos basada en el capitalismo, mas socializadora y más sostenible.

Por otro lado, como experto investigador del Instituto de Ciencias del Mar, dependiente del Centro Superior de Investigaciones Científicas, Antonio Turiel, señala que las temperaturas récord de hasta casi 50 grados que se están alcanzando en el oeste de Norteamérica, en regiones como la canadiense Columbia británica son un claro indicador del cambio climático.  Un fenómeno, añade, que tendrá su repercusión en Europa en los próximos meses.