Avilés: "La autonomía física y mental es más importante que la longevidad"

La soledad y la indiferencia social son dos de los males no físicos que afectan a muchos de nuestros mayores. Una reflexión que hacemos este miércoles en el Día Mundial de Toma de Conciencia del Abuso y Maltrato en la Vejez. Una etapa de la vida cada vez más prolongada y en la que debe primar la autonomía física y mental frente a la longevidad.

 Al menos es lo que opina el geriatra y gerontólogo de la UCAM, Juan Dionisio Avilés, que defiende que los mayores de 80 años, más de tres millones en nuestro país, deben adoptar estrategias de salud que les preparen para alcanzar los 90 en las mejores condiciones.

Avilés descarta que en los próximos años se eleve la media de supervivencia por encima de los 82-85 años para hombres y mujeres. Precisa que, aunque las estadísticas y planes de salud para la tercera edad datan los 65 años como la edad de encasillar a los mayores, lo cierto es que a día de hoy la realidad social y sanitaria lleva esta calificación etaria hasta los 80 años.

Este experto en Geriatría entiende que hay que reformular el concepto de las residencias sociosanitarias por la vía de albergar en distintos establecimientos especializados a los residentes con problemas de salud mental y a los que padecen lesiones físicas.  También de aquellos que cuentan con plena autonomía pero optan por vivir en estos lugares. Mezclarlos, aunque sea en plantas separadas en un mismo edificio, es un error.