El secretario general de ANCERA, que aglutina a las empresas distribuidoras de recambios, señala que la tendencia de los propietarios de los vehículos con más años es la de gastar lo mínimo posible en su mantenimiento
La irrupción del vehículo eléctrico en el mercado del automóvil no preocupa a los fabricantes y distribuidores de respuestos dado que, en el mejor de los casos, apenas supondrá el dos porciento del parque de vehículos en España dentro de cinco años.
Es la opinión de Carlos Martín, secretario general de la Asociación Nacional de Comerciantes de Equipos, Recambios, Neumáticos y Accesorios, ANCERA que celebra esta semana su congreso y que agrupa a más de tres mil firmas. La simplificación de estas mecánicas en relación a los vehículos de motor de combustión sí representa una importante merma de componentes pero su expansión va a ser muy limitada corto y medio plazo.
Martín señala que la actual coyuntura con un mercado a la baja en las ventas de vehículos nuevos no es una buena noticia dado que una vez que se termina la garantía, en tres o cuatro años, se suele acudir a los talleres multimarca a los que suministra ANCERA. También porque una media de edad de 13 años del parque hace que los propietarios destinen a su mantenimiento el gasto mínimo.
ANCERA, en su congreso de esta semana, abordará el reto de la sostenibilidad y el reciclaje de los componentes así como la digitalización del negocio. Considera que la cifra de negocios se ha recuperado a niveles pre-pandemia aunque preocupa el encarecimiento de los recambios por culpa de la inflación. También el sector reivindica que el reglamento comunitario, que se revisa este año, siga permitiendo que el cliente elija con independencia de la marca y el concesionario, el taller en el que se le atienda la garantía de su vehiculo y los repuestos que quiera emplear.
