"Dar a los niños alimentos sin valor nutricional es mucho más barato y es un grave problema"
La enfermedad no es solo cosa de pobres pero este segmento de la población la sufre antes y de forma más generalizada. La llamada "pobreza alimentaria" es, en el caso de España, particularmente grave entre niños y jóvenes. Sólo un 11% de los niños en grave riesgo de pobreza tienen acceso a becas de comedor.
El epidemiólogo Manuel Franco, experto en factores socioambientales y salud, lamenta que no haya todavía conciencia suficiente entre ciudadanos en general, y en administraciones en particular, de cómo la falta de recursos deriva de forma inmediata en una deficiente alimentación. Es algo contra lo que se empieza a luchar en Europa y que adquiere mayor relevancia durante la celebración del día Mundial contra la Pobreza.
Son los niños y adolescentes los que sufren en mayor medida las consecuencias de la pérdida de calidad alimentaria. Se genera un problema muy grave en España porque acaban arrastrando patologías hasta la edad adulta.
Frente a estas situaciones encontramos los datos del INE que señalan como solo el 11% de los niños en riesgo de pobreza disponen de una beca de comedor. Tan incomprensible como la fácil disponibilidad de productos que no pueden considerarse alimentos, que se ven como tales y que no pueden competir en precio con otros más saludables.
La Garantía infantil Europea, a la que está adherida nuestro país, exige medidas para que todas las familias puedan hacer una comida sana al menos una vez al día.
