La investigadora del Centro Nacional de Biotecnología advierte del alto grado de contagios que están provocando los sublinajes de ómicron en la séptima ola y recomienda el uso de las mascarillas en interiores
Comenzar a inmunizar este verano con una cuarta dosis a los mayores de 60 años en cuanto estén listas las vacunas actualizadas de las multinacionales e insistir en la necesidad de llevar la mascarilla en interiores, son las dos propuestas que, ante la creciente séptima ola de coronavirus, plantea la científica Isabel Sola.
La investigadora del Centro Nacional de Biotecnología recuerda que las personas mayores tienen un sistema inmunológico que responde con menor intensidad a la protección de la vacuna. Ante la alta incidencia de la enfermedad y lo contagioso de los dos sublinajes de la variante ómicron, se debería comenzar con la cuarta dosis en cuanto los laboratorios hayan actualizado las vacunas.
La doctora Sola entiende que hay que volver a usar la mascarilla en interiores como elemento de protección por un lado y para evitar propagar la enfermedad por otro. Es cuestión, dice, de responsabilidad individual el usarla en espacios donde es evidente que puede existir un riesgo de contagio importante.
Respecto de la investigación en las llamadas vacunas españolas, Sola participa junto al doctor Enjuanes en el desarrollo de un fármaco preparado para combatir las cepas y variantes del coronavirus en forma similar a un inhalador. La fase de experimentación animal, con éxito rotundo en ratones, se amplía ahora a otras especies al tiempo que se trabaja en darle viabilidad para su producción masiva por parte de alguna multinacional que quiera comercializarla.
