Jonatan Herrera, teniente de 27 años, logró agarrar al hombre en el último momento y tuvo que ser sujetado por sus dos compañeros para evitar ser arrastrado también
M.A. Cartagena
Eran cerca de las cinco de la madrugada del sábado cuando los guardias fueron requeridos para acudir a la llamada de emergencia de un familiar de este hombre, que amenazaba con tirarse al vacío desde el octavo piso de un hotel de La Manga y advertía también de que cumpliría su promesa si se acercaba la policía. Los tres guardias civiles destinados en el cuartel de Torre Pacheco, que iban de paisano y participaban en un dispositivo de control cerca de Cabo de Palos, lograron evitar un final desgraciado. Dos de ellos subieron por el ascensor y un tercero por la escalera. Todo ocurrió muy rápido: tras intentar sin éxito disuadir al suicida hablando con él, éste pasó la pierna por la barandilla para tirarse al comprobar que subía más gente por la escalera. Sin tiempo para pensar, el guardia más joven, de 27 años se abalanzó sobre el hombre mientras sus dos compañeros evitaban que cayera también al vacío.
