Una medida de protección que a partir de hoy no es obligatoria, aunque sí se recomienda su uso sobre todo entre los más vulnerables. Entre los usuarios todavía hay miedo
Después de 33 meses vigente, hoy entra en vigor una medida, muy esperada por muchos, pero que también genera un poco de miedo en otros, como es el final del uso obligatorio de la mascarilla en el autobús, el tranvía, taxis, trenes o aviones. Un uso que se ha mantenido hasta ahora por la cercanía entre los usuarios y la dificultad de ventilación, por lo que por el momento son muchos los que tienen miedo a quitársela.
Aseguran que el virus sigue en la calle y han decidido que por el momento seguirán usándola en el transporte público, por eso en el primer día de no obligatoriedad de esta medida, todavía eran muchos los que la siguen usando. Aunque también hay quien sigue llevándola porque no lo sabían, algo propio del primer día.
Sin embargo, para la gran mayoría, este anuncio ha sido una liberación, aseguran que no tienen miedo y no volverán a usarla en el transporte público. Entre los conductores profesionales la no obligatoriedad de la mascarilla ha sido un alivio ya no sólo por no tener que llevarla puesta durante su jornada laboral, sino por no tener que discutir con algunos usuarios que se negaban a usarla cuando era obligatoria.
Una medida de protección que también deja de ser obligatoria en ópticas centros auditivos u ortopédicos y se mantiene en los centros sanitarios como hospitales o centros de salud, o en farmacias y clínicas dentales.
