Un comportamiento que expertos como Gabriela Atencio, de Feminicidio.net, vinculan al consumo indiscriminado de pornografía en edades cada vez más tempranas
Las violaciones grupales protagonizadas por menores son delitos todavía muy poco habituales, aunque parece evidente que estamos ante un fenómeno que va en aumento. Un comportamiento que expertos como Gabriela Atencio, de Feminicidio.net, vinculan al consumo indiscriminado de pornografía en edades cada vez más tempranas.
Que haya niños de 8 años con acceso casi ilimitado a pornografía violenta genera muchos efectos negativos. Es, sobre todo, un daño grave para el desarrollo afectivo sexual del propio menor. Pero es también un riesgo social, porque genera comportamientos por imitación que están detrás de muchas formas de violencia de género. Las violaciones en grupo son, en opinión de Graciela Atencio, la trasposición a la realidad de un modelo de relación sexual aprendido a través de la pornografía.
Atencio insiste en que estas violaciones grupales no son una agresión habitual, y representan apenas el 5% del total de delitos relacionados con la violencia de género. Pero el hecho de que haya menores cometiendo este tipo de delitos es un síntoma muy preocupante, una señal de que la situación puede empeorar y una llamada de alerta que nos avisa de la necesidad de prestar mucha atención a la educación afectivo-sexual de los más pequeños.
Organizaciones como Feminicidio.net que dirige Atencio tienen propuestas muy concretas sobre lo que las administraciones deberían hacer para corregir la tendencia. Lo primero, como ya se apuntaba, apostar por la educación. Pero también, adoptar medidas de control imponiendo la prohibición legal de que los menores (al menos hasta la adolescencia) puedan tener acceso a la pornografía. Y exigir, además, que todos los dispositivos electrónicos se vendan con un bloqueo de contenidos de fábrica, porque muchos padres ni siquiera saben cómo activarlo.