El responsable de esta delegación dedicada a la protección del menor, el vicario Gil José Sáez, dice que en todos los casos se pone en marcha una investigación judicial y canónica para dar el mayo respaldo a las víctimas
La Delegación episcopal para la protección del menor de la Diócesis de Cartagena ha recibido en lo que llevamos de año una denuncia por abusos sexuales presuntamente cometidos por un sacerdote en la región. Este nuevo caso se suma a los cuatro denunciados desde que se creara este organismo en 2020.
El responsable de esta delegación dedicada a la protección del menor, el vicario Gil José Sáez, asegura que en todos los casos se pone en marcha una investigación judicial y canónica para dar el mayor respaldo posible a las víctimas. La huelga de letrados, ahora de funcionarios, está demorando todavía más la resolución de estos delitos que suelen contar con la sentencia dos años y medio después de haber sido denunciados.
El obispo de la Diócesis de Cartagena, José Manuel Lorca Planes, comprende que las víctimas de abusos por parte de representantes de la Iglesia renuncien a ella. No entiende que los sacerdotes puedan llegar a cometer delitos de este tipo cuando su misión es proteger la inocencia y dignidad de los menores.
Declaraciones realizadas esta tarde en la Facultad de Derecho en la presentación del libro "La respuesta del Derecho Canónico ante los abusos cometidos a menores por parte de clérigos. Propuestas de cooperación procesal entre el orden canónico y el estatal", obra del vicario Gil José Sáez.
El vicario asegura que los acusados por los delitos de abusos dentro de la Iglesia son enjuiciados por el Tribunal Eclesiástico y por el ordinario. No se solapan.
