La tormenta con una intensidad de 148 l/m2 tiró vallas y muros de cemento en la zona norte del termino municipal del municipio, por donde trascurre la carretera de Almansa, en parajes como La Pujola o Lentiscar
PATRICIA JIMÉNEZ
En Yecla, la maquinaria municipal no ha parado de trabajar durante la jornada en la zona donde la tormenta ayer borró, en apenas una hora, los caminos rurales.
La tormenta cayó con tal fiereza, con una intensidad de 148 l/m2 que tiró vallas y muros de cemento en la zona norte del termino municipal de Yecla, por donde trascurre la carretera de Almansa, en parajes como La Pujola o Lentiscar.
Una tormenta como no se había visto, según cuenta el subinspector, Pascual Díaz, donde policía local y bomberos tuvieron que ayudar a salir de vehículos o de casas a quienes se vieron sorprendidos por la riada.
Aún no han sido cuantificados las intervenciones asegura la alcaldesa en funciones, Remedios Lajara. Todavía esta mañana muchos vecinos todavía estaban incomunicados.
Por eso la prioridad de las máquinas municipales van a ser trabajar en las zonas más intransitables. Lajara cree que al menos un tercio del término está afectado de alguna manera.
Y entre las zonas afectadas los cultivos de almendros, pistachos, olivar y viñedos, completamente cubiertos por el agua. Hoy los agricultores que han pasado de una sequía a la inundación de sus tierras no pueden acceder a ellas aún para cuantificar las pérdidas.
La alcaldesa en funciones ha informado que una vez que se evalúen los daños, el ayuntamiento valorará si se solicita o no ayudas extraordinarias.
