Diez euros por habitante y año con el nuevo impuesto de residuos

Diez euros por habitante y año. Esa es la estimación del nuevo impuesto que cobrará la Comunidad Autónoma por la aportación de residuos a los vertederos.

Estas instalaciones cobrarán a su vez a los ayuntamientos 40 euros por cada tonelada que lleven a las plantas. Son las consecuencias de la Ley de Residuos, que a su vez es una trasposición de una normativa europea, que entró en vigor el uno de enero de este año. La Unión Europea exige a las corporaciones locales que reduzcan el volumen de residuos que mandan al vertedero y empiecen a reciclar los biorresiduos para convertirlos en compost, un producto que puede reutilizarse, según ha explicado el alcalde de Ulea, Víctor Manuel López Abenza, vicepresidente de la Federación de Municipios de la Región.

Desde la asociación de consumidores Thader Consumo, su técnico Jósé Rives, teme que la subida del nuevo impuesto será importante en aquellos núcleos de población en los que la recogida de residuos es más complicada.

La ley exige que los ayuntamientos instalen el quinto contenedor, que estará exclusivamente dedicado a la recogida de restos de alimentos para su reciclado. Los municipios de más de cinco mil habitantes tienen como fecha tope el 30 de junio mientras que en los de menos de cinco mil el plazo acaba a finales de año.

Los ayuntamientos se ven obligados a hacer unas inversiones que ahora piden se puedan realizar con los mismos fondos que la Comunidad Autónoma va a conseguir a través de este nuevo impuesto. 

El consorcio de basuras de la Región tiene previsto instalar una planta para gestionar la biomasa del quinto contenedor en Ulea. Se trata de una infraestructura para la que habrá que invertir 20 millones de euros. El alcalde de Ulea reconoce que hay que reducir la aportación a los vertederos y poner en marcha medidas de economía circular como ya están haciendo en otros países. A su juicio en España vamos tarde en este tema.