La jueza que instruye el caso del incendio en Teatre y Fonda Milagros ha autorizado, mediante una providencia, el derribo de ambas discotecas
El gerente de la discoteca 'Teatre' Juan Rojo Inglés, su propietario Marcos Martínez y su hermana y gerente del local Eva, han pasado este jueves a declarar ante las dependencias de la Udef en Sangonera la Verde, pedanía del municipio de Murcia, como investigados por el caso del incendio ocurrido el 1 de octubre en el que fallecieron 13 personas.
Los dos hermanos investigados entraron a las dependencias policiales con los rostros tapados y sin hacer declaraciones a los medios de comunicación, salvo Eva que afirmó que se encontraba "muy bien".
El dueño de la discoteca Teatre se acogía a su derecho a no declarar hasta conocer en profundidad todos los informes sobre el incendio. Juan Inglés estaba citado hoy en el juzgado. Su abogado, José María Caballero, dice que no han tenido tiempo de leer toda la documentación y sería prematuro pronunciarse.
Quien sí ha declarado ha sido la empleada de Teatre, aclarando que su empresa no tiene nada que ver con La Fonda Milagros. Ella fue la persona que dio el aviso a Emergencias el día de autos, actuando ese día como encargada del local.
El abogado de Teatre ha solicitado que se retrase la demolición de la discoteca hasta que entre un perito privado y realice un informe independiente al de la policía sobre lo ocurrido esa noche.
Estas declaraciones se producen días después de que también acudiesen a declarar el propietario y encargado de la otra discoteca, la Fonda Milagros, en la que tuvieron lugar los decesos.
El abogado de los investigados en Fonda Milagros, ha dicho a EFE que en los atestados policiales "está claro que el origen del incendio se produjo en Teatre" y que la causa de los fallecimientos se debió a que los responsables en ese momento de esa discoteca no advirtieron al local colindante, Fonda Milagros, de lo que estaba ocurriendo hasta que pasaron cuatro minutos, un tiempo que este letrado considera que es suficiente para que se declarara el siniestro mortal.
Por otra parte, la jueza que instruye el caso de las discotecas Teatre y Fonda Milagros ha autorizado mediante una providencia el derribo de ambas discotecas después de que el Ayuntamiento de Murcia las declarara en ruinas tras una visita de inspección a los inmuebles incendiados.
Los propietarios entonces solicitaron la licencia para el derribo, que la jueza ha autorizado, si bien será con presencia de la Policía Judicial dado que queda por aclarar el extremo referido a la instalación eléctrica como posible causa del incendio, y durante tales labores previas de derribo podría verse con claridad ese extremo.