Los datos de España contrastan con los de países como Portugal o Irlanda. El informe advierte de que este desequilibrio puede crear problemas en el mercado laboral a medio y largo plazo
El nivel educativo de la población inmigrante trabajadora permanece estancando en España desde 2004 y es significativamente más bajo que el de otros países europeos, entre ellos el vecino Portugal. Un informe de FUNCAS advierte de este desequilibrio que puede crear problemas en el mercado laboral a medio y largo plazo.
El informe revela que España no ha sido capaz de mejorar el nivel educativo de los inmigrantes en edad laboral, entre 25 y 54 años, en las dos últimas décadas, y el porcentaje de extranjeros con estudios superiores apenas subió en este tiempo del 29 al 30%. La brecha educativa entre nacionales y extranjeros choca con la reciente llamada de atención de la Comisión Europea sobre la necesidad de atraer inmigrantes cualificados, entre otros factores por el envejecimiento de la población, según Elisa Chuliá, directora de Estudios Sociales en Funcas.
Los datos de España contrastan con los de países como Portugal o Irlanda. Este último consiguió aumentar del 45% al 63% la población extranjera con estudios superiores en el mismo período. El estudio de FUNCAS, indica Chuliá, debería hacer reflexionar a las administraciones sobre las políticas migratorias.
