Los populares lorquinos consideran que no es un caso aislado sino un “modus operandi” del actual equipo de gobierno municipal
ALFONSO MARTÍNEZ / Lorca
El Partido Popular denunciará ante la Fiscalía Superior de la Región de Murcia las posibles irregularidades contables cometidas en la Concejalía de Turismo del ayuntamiento de Lorca para la contratación de un evento de promoción de la Semana Santa en Madrid. Los populares lorquinos creen que no es un caso aislado sino un “modus operandi”. El presidente del Partido Popular de Lorca, Fulgencio Gil ha hecho ese anuncio tras las posibles irregularidades cometidas por la concejalía que dirigía Francisco Morales, en la contratación de servicios para la promoción de la Semana Santa de Lorca en Madrid.
Gil considera que se pudo intentar contratar diferentes servicios por un importe superior a los 18.000 euros para un mismo evento, lo que habría necesitado de un concurso para su adjudicación. Por ello el portavoz popular indicaba que se ven obligados a presentar la documentación ante la Fiscalía, para depurar responsabilidades. Gil ha asegurado esta mañana que su partido tiene constancia de hasta tres contrataciones con el mismo “modus operandi”.
Ante los últimos acontecimientos el Partido Popular de Lorca ha convocaba una reunión extraordinaria de su comité ejecutivo que ha contado con la presencia del vicesecretario de Organización, del Partido Popular de la Región de Murcia, Joaquín Segado. El dirigente regional considera que los hechos que se conocen son sólo “la punta del iceberg”. Segado ha dicho en su comparecencia ante los periodistas que la dirección general del PP asiste “como toda la sociedad, perpleja a un espectáculo ridículo que ofreció ayer el gobierno socialista de Lorca".
Segado ha considerado “muy graves” los hechos que se están poniendo de manifiesto y ha considerado necesario “adoptar medidas” para esclarecerlos y depurar responsabilidades.
Ha reiterado que el alcalde de Lorca “tiene que dar la cara” para aclarar lo sucedido. Ambos han lamentado además cómo la crisis de gobierno ha salpicado a la imagen de la ciudad y de su fiesta más relevante, la Semana Santa.
