"El fenómeno de la compra de votos no representa una amenaza real para el proceso electoral"

Sobre el asunto de la compra de votos hemos pedido opinión a uno de los mayores expertos del país en legislación electoral. Carlos Fernández Esquer es investigador del Centro de Estudios Políticos y Constitucionales y su impresión es que los medios estamos dando más importancia de la que tiene a un fenómeno que se produce de manera muy aislada, que no representa una amenaza real para el proceso electoral y que de ninguna manera puede poner en entredicho un sistema que los organismos internacionales elogian como uno de los más íntegros de todo Occidente.

Fernández Esquer cree que la coincidencia en el tiempo de tres casos que no tienen conexión entre sí (Melilla primero, luego Mojácar y ahora Albudeite) está generando la apariencia de que el sistema electoral en España no ofrece las garantías necesarias. Nada más lejos de la realidad.

En su opinión, la Junta Electoral Central ha corregido bien el eslabón más débil de la cadena, que era el momento en el que un ciudadano depositaba su voto por correo. Era el único paso en el que no se le exigía que se identificara con su DNI, lo que permitía que alguien pudiera hacer acopio de votos de terceros. Pero Fernández Esquer recuerda que en España no sólo es delito comprar votos, la mera promesa de ofrecer un premio o una compensación por votar a un partido está castigada con penas de hasta tres años de cárcel.

Con respecto a lo que se debería hacer con los votos por correo sobre los que pesa la sospecha de irregularidades, el investigador señala que, no se puede hacer nada. Al menos, por ahora. Por supuesto hay que identificar cuántos votos pueden estar en entredicho, porque esa será la clave. Si una vez realizado el escrutinio, esos votos son irrelevantes para condicionar el resultado final, no hay ningún problema en considerarlos todos válidos. Pero si la atribución de un escaño o de un concejal depende de lo que esos votos digan, podría ser necesario repetir las elecciones.

Lo que no tiene ningún efecto sobre el proceso electoral es que, como ha ocurrido en Albudeite, haya candidatos investigados por su posible participación en un dispositivo de compra de votos. Eso no va a influir de ninguna manera en las listas electorales, que el domingo serán las que fueron proclamadas en su día por la Junta Electoral. Sólo cuando el proceso penal concluya se podrá saber si las sospechas se confirman y si los candidatos han cometido un delito, que podría llevar aparejada una pena de inhabilitación para ejercer un cargo público.