Una unidad de informáticos de la Policía Nacional se encarga de resolver los problemas técnicos que surgen en las siete oficinas de expedición del DNI y pasaporte de la Región
Las oficinas de expedición del DNI se enfrentan a problemas informáticos de forma recurrente desde el mes de diciembre. Caidas del sistema a las que según dicen desde CCOO, los gestores de la Policía Nacional no dan respuesta y que diariamente afectan a un millar de personas en la Región de Murcia.
CSIF, CCOO y UGT denuncian esta "agonía" y apuntan que unas 50.000 personas se ven perjudicadas diariamente por los problemas informáticos que se producen desde hace tres meses, culpando de esto a la "incapacidad" de los gestores de la Policía Nacional
En la región esta última semana se han registrado problemas, sobre todo, la jornada del jueves, en las oficinas de Cartagena y Molina de Segura, según María José Sánchez, responsable de la Administración del Estado en CCOO en Murcia.
Critican los "continuos fallos informáticos" en la expedición del documento y del pasaporte desde el mes de diciembre, lo que obliga a unas "reubicaciones que no garantizan una atención sin nuevas incidencias".
Estos tres sindicatos indican que la aplicación deja de funcionar, "en ocasiones durante horas", sin que se dé ningún tipo de información a las distintas plantillas sobre el motivo ni el tiempo previsto para la reanudación del servicio para poder comunicárselo a la ciudadanía.
El responsable en Murcia del Sindicato Unificado de Policía, Javier Monje, explica que para atender los problemas informáticos de los siete equipos de expedición de DNI y pasaporte de la Región hay una unidad informática compuesta por una decena de técnicos que no da a basto, por lo que no siempre pueden solucionar los probleas de una forma rápida.
Las oficinas de DNI carecen de datáfonos para poder hacer el pago con tarjeta. Existe una planificación desde 2020 que no se ha cumplido y se permite tan solo hacer el pago previo a la cita en la oficina a través de una pasarela de pagos que apenas es utilizada. Para Javier Monje no es comprensible que en pleno siglo XXI nos encontremos con esta situación.
