La velocidad máxima de la vía es de 100 kilómetros por hora. El conductor puede ser castigado con penas de prisión de 3 a 6 meses
La Guardia Civil de la Región de Murcia ha detectado a un vehículo circulando a 191 kilómetros por hora por la carretera de La Manga (RM-12), en el término municipal de Cartagena, cuando la velocidad máxima de la vía es de 100 kilómetros por hora. Por ello, el conductor del vehículo, después de ser localizado, ha sido investigado y se le ha instruido diligencias como presunto autor de delito contra la seguridad vial, por superar en más de 80 kilómetros por hora el límite genérico máximo permitido.
Los hechos tuvieron lugar en la carretera convencional desdoblada RM-12, que une la AP-7 a la altura de Los Beatos con La Manga del Mar Menor, en el término municipal de Cartagena, mientras los guardias civiles del Destacamento de Tráfico de Cartagena, que se encontraban realizando un control estático de velocidad, detectaron a un vehículo deportivo de alta gama que circulaba a 191 kilómetros por hora en un tramo limitado a 100 kilómetros por hora, superando con ello la velocidad máxima permitida en 91 kilómetros por hora.
En ese instante, al ser un punto de velocidad estático, no pudo ser detenido ni identificado su conductor, aunque la Guardia Civil inició inmediatamente el seguimiento para proceder en esos momentos a la detención del vehículo, según informaron fuentes del Instituto Armado en un comunicado.
El Equipo de Atestados del Destacamento de Tráfico de Cartagena se unió al dispositivo de búsqueda del vehículo relacionado con la infracción, para la continuación de las diligencias penales que permitieran localizar, identificar y notificar al presunto autor del delito contra la seguridad vial, por exceso de velocidad.
El dispositivo de investigación desarrollado por los guardias civiles de la Agrupación de Tráfico permitió, unas horas después, dio resultado positivo, cuando se ubicó el paradero del vehículo y se identificó al conductor relacionado con la infracción.
El conductor resultó investigado y se le instruyeron diligencias como presunto autor de delito contra la seguridad vial --por conducir un vehículo a motor a una velocidad superior en 80 kilómetros por hora a la permitida reglamentariamente en vía interurbana-- y posteriormente fue puesto a disposición del Juzgado de Instrucción de Cartagena (Murcia), para la celebración del correspondiente juicio. El vehículo relacionado con la infracción penal quedó inmovilizado y a disposición de la autoridad judicial competente.
La Guardia Civil ha recordado que este delito se encuentra recogido en el artículo 379 del Código Penal y puede ser castigado alternativamente con penas de prisión de 3 a 6 meses, multa de 6 a 12 meses, o trabajos en beneficio de la comunidad de 31 a 90 días, y en cualquier caso, con privación de derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotores por tiempo superior a 1 hasta 4 años.
El establecimiento de los controles de velocidad por la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil se enmarca dentro los objetivos de la Estrategia de Seguridad Vial adoptada por la DGT para el decenio 2021-2030, como una de las prioridades orientadas a la reducción de la siniestralidad en nuestras carreteras, especialmente en las vías convencionales o secundarias.
Todo ello, añade, la Benemérita, "habida cuenta de que los excesos de velocidad, por un lado, incrementan considerablemente el riesgo de sufrir accidentes de circulación, y por otro son factores que inciden directamente en la mortalidad y en la gravedad de las lesiones sufridas".
En este sentido, el Sector de Tráfico de la Guardia Civil de Murcia recuerda que sigue desarrollando su actividad específica de vigilancia de la seguridad vial durante las 24 horas del día, en especial en aquellas actividades de mayor riesgo, como en este caso la velocidad, u otras como la conducción bajo los efectos del alcohol y las drogas.
También vigila actividades de riesgo como distracciones en la conducción, uso de teléfono móvil y utilización de los elementos de seguridad (cinturones, sistemas de retención infantil o casco de protección), sobre todo en aquellos tramos y puntos de carretera que por sus especiales características llevan implícito un riesgo de accidentalidad o son propensos para la comisión de este tipo de infracciones, apelando a los conductores para que se conciencien de la importancia de respetar las limitaciones de velocidad establecidas y cumplir rigurosamente las normas de tráfico, en aras de mejorar su propia seguridad y la de la circulación en general.
