El proyecto no cuenta aún con la declaración de impacto ambiental ni con la licencia urbanística. ANSE asegura que el proyecto es insostenible porque provocaría el colapso de un espacio natural muy delicado
La Consejería de Medio Ambiente tendrá que decidir en las próximas semanas si da vía libre a la puesta en marcha de un camping resort dentro del parque regional de Cabo Cope, tal y como ha solicitado el Ayuntamiento de Águilas. La organización ecologista ANSE asegura que el proyecto es insostenible, porque la presión que ejercerían sobre la zona las miles de personas que podrían ocupar esas instalaciones provocaría el colapso de un espacio natural cuyo equilibrio ya es muy delicado.
Esta mañana, el portavoz del Gobierno regional, Marcos Ortuño, decía que no hay que dar por hecho que el parque regional de Cabo Cope vaya a acoger un resort turístico que incluiría bungalows, piscinas, zona de acampada y espacio para caravanas. Ortuño ha explicado que la Comunidad Autónoma ha concedido un permiso condicionado, a petición del ayuntamiento de Águilas, pero que el proyecto todavía tendrá que pasar las fases de evaluación ambiental y conseguir, en su caso, la licencia urbanística.
Para la organización ecologista ANSE, el proyecto es de todo punto inaceptable. No sólo por su enorme impacto paisajístico, ni por el efecto que las infraestructuras tendrían en el entorno. El peligro radica sobre todo en la presión que los turistas ejercerían sobre el territorio, en un lugar en el que las playas son de dimensiones muy reducidas y en el que hay recursos naturales tan delicados como las dunas fósiles, según explica Pedro García.
ANSE no pierde la esperanza de que la Consejería de Medio Ambiente, de la que ahora depende la concesión de un informe favorable de impacto ambiental, cierre la puerta a este resort turístico. En opinión de Pedro García el ejecutivo regional se juega en este asunto toda la credibilidad medioambiental que está tratando de ganarse de cara a las elecciones del mes de mayo. Una credibilidad que ya ha perdido el Ayuntamiento de Águilas como promotor de la iniciativa.
El lugar elegido para poner en marcha esta infraestructura es una finca propiedad de la Comunidad Autónoma que linda con las 270 hectáreas que adquirió ANSE para su protección, aunque luego se vio obligada a revender todo el terreno a la administración regional. Dice Pedro García que ese espacio es intocable, que el Gobierno regional no puede promover allí ninguna actividad que vaya en contra de la protección del lugar, porque en la escritura de venta se incluyó una cláusula que devolvería la propiedad a ANSE en caso contrario.
Sobre este mismo asunto también se han pronunciado Podemos y Alianza Verde, organizaciones que han mostrado su rechazo frontal al proyecto. El coordinador de Alianza Verde, Juancho López Uralde, recordaba precisamente el intento de ANSE de comprar este espacio para garantizar su protección y cómo el Gobierno Regional ejerció su derecho de tanteo y retracto para hacerse finalmente con la propiedad del terreno. López Uralde sostiene que, contra toda lógica, que un espacio natural sea propiedad pública no garantiza su protección.
La diputada regional de Podemos, María Marín, ha reprochado de nuevo al PP que lleve casi treinta años en el gobierno y no haya aprobado todavía la ordenación del territorio en Cabo Cope, lo que deja la puerta abierta a la especulación.
El espacio natural de Cabo Cope está pendiente de otra figura de protección, la que deberá regular la reserva marina de interés pesquero de sus aguas. El proceso está parado desde 2021, cuando se publicó un borrador del decreto que, por ahora, ni siquiera cuenta con una memoria de impacto normativo.
Es lo que nos ha contado el director técnico y jefe del Servicio Jurídico del Consejo Económico y Social de la Región, Fulgencio Madrid. Ese organismo acaba de informar favorablemente respecto a otro proyecto similar, el de la reserva marina de interés pesquero de Cabo de Palos/ Islas Hormigas. Madrid cuenta que la regulación de las aguas litorales de Cabo Cope tendrá que pasar también por el filtro del Consejo Económico y Social, aunque admite que no tiene ni idea sobre cuándo piensa el ejecutivo retomar la tramitación de un proyecto que está paralizado desde el año 2021.
El Consejo Económico y Social acaba de publicar el dictamen favorable respecto al proyecto de decreto que regulará otro espacio similar del litoral de la región, el que afecta al área de Cabo de Palos / Islas Hormigas. Un decreto que introduce algunas novedades destacadas al ampliar el área de protección hasta la línea de playa, lo que tendrá como consecuencia la prohibición -en el plazo de cuatro años- de la pesca recreativa, que sólo podrá practicarse si las capturas son devueltas vivas al mar.
El informe favorable del CES hace sin embargo un advertencia al Gobierno regional, este proyecto de decreto no ha cubierto un trámite preceptivo, porque no ha sido sometido a la consideración del Consejo Asesor de Medio Ambiente. El Consejo Jurídico de la Región ya estableció en un caso anterior que ese era un paso el ejecutivo debía cubrir, aunque en este caso no lo haya hecho. Dice Fulgencio Madrid que no acaba de entender las razones porque, en realidad, la redacción del proyecto de decreto ha contado con una amplia participación de sectores implicados, cuyas aportaciones -además- han sido tenidas en cuenta.
