La Estrategia 2023-2026 prevé un centenar de acciones para atender la creciente demanda, entre ellas la intervención con menores de edad con adicción al juego y un protocolo de prevención del suicidio
LETICIA G. ÁLVAREZ/ PACO MARTÍNEZ
La Estrategia de Salud Mental 2023-2026 del Gobierno regional contempla la incorporación de 208 nuevos profesionales y la puesta en marcha de 7 nuevos centros. Este plan plurianual prevé un centenar de acciones para atender una creciente demanda, entre ellas la intervención con menores de edad con adicción al juego y un protocolo de prevención del suicidio.
Es la hoja de ruta para mejorar la vida de las personas afectadas por un problema de salud mental y la de sus familias. La estrategia hasta 2026 contempla 208 nuevas plazas, de las cuales 64 plazas son inminentes, según ha explicado el presidente Fernando López Miras.
La estrategia cuenta con un presupuesto de 41 millones de euros inicialmente para afrontar más gasto en recursos humanos y nuevas infraestructuras. El plan del Gobierno murciano se centra en cinco ejes: promoción de la salud mental y prevención ; programas asistenciales; coordinación sociosanitaria; ciudadanía: estigma y derechos; y finalmente gestión de la información, la calidad, el conocimiento y la innovación.
En cuanto a infraestructuras, se contemplan 7 nuevos centros, en Santiago y Zaraiche y El Infante en Murcia, Águilas, Jumilla, Cartagena, Alcantarilla y Cieza, que serán realidad gracias a una partida cercana a los 19 millones de euros.
Asimismo, se contempla la remodelación del hospital Román Alberca de El Palmar y la ampliación de unidades de hospitalización breve psiquiátrica de adultos del Morales Meseguer y la de infancia y adolescencia del Virgen de la Arrixaca.
Entre las líneas de actuación más novedosas, el presidente ha destacado un programa de intervención con menores de edad con conductas problemáticas con el juego y otro de prevención del suicidio.
El primero de ellos, ha detallado la gerente del área de Salud Mental del Servicio Murciano de Salud, Mari Fe Lozano, se llevará a cabo en colaboración con entidades del tercer sector para ofrecer a los menores de 18 años con conductas problemáticas asociadas al juego de apuestas sesiones individuales y familiares para evitar que caigan en una adicción.
Lozano ha recordado que los últimos datos del Observatorio de la Dirección General de Salud Pública arrojaron un incremento importante de inicio de juego en menores, especialmente tras la pandemia del coronavirus, lo que ha motivado la puesta en marcha de este nuevo programa. La pretensión es llegar al mayor número de menores que se inicien en el juego, sobre todo con apuestas, para evitar que pueda convertirse en un problema mayor.
En cuanto al protocolo de prevención del suicidio, ha dicho, incluye 13 actuaciones para mejorar la atención a las personas con riesgo suicida, con protocolos de detección precoz de esas conductas, y también con un proyecto de acompañamiento a familiares y allegados de personas que se han quitado la vida.
El SMS, ha explicado, coordina un proyecto europeo con otras comunidades autónomas para trabajar en conjunto medidas y acciones orientadas a la prevención de la conducta suicida, entre las que se incluye la elaboración del “código de riesgo suicida”.
Se trata de un procedimiento que pretende secuenciar acciones orientadas a mejorar la atención de personas en riesgo o que han tenido ya una conducta suicida.
Lozano ha destacado también que con la pandemia del coronavirus se detectó un importante incremento de la demanda de atención de salud mental, sobre todo entre la población infantil y adolescente, lo que provocó un aumento en las fechas de demora.
Se ha hecho un esfuerzo importante en el incremento de profesionales y en la reorganización de la asistencia para dar la mejor respuesta posible para dar respuesta a esas demanda y actualmente las demoras están dentro de los límites establecidos: una media de 27 días de espera para la atención en la red de salud mental general y inferior a los 12 días en la atención infantil.
La Federación de Asociaciones de Salud Mental respalda la estrategia del gobierno regional aunque advierte de la dificultad de contratar profesionales, psiquiatras y psicólogos con la especialidad clínica.
Su presidenta Pilar Morales cree que la consejería ha recogido adecuadamente las propuestas que la federación hizo en el proceso de elaboración. No obstante, advierte de dificultades a la hora de implementar las medidas, especialmente la contratación de 208 profesionales hasta 2026.
Según la presidenta de la federación de Salud Mental, las áreas más complicadas de abordar en la nueva estrategia serán la infarto juvenil, la soledad en las personas mayores o el aumento importante de los trastornos de ansiedad que está colapsando muchas consultas de Atención Primaria.
El secretario de la federación de Sanidad de CCOO, Miguel Ángel López, lamenta que el anuncio de un plan de salud mental llegue ahora, en plena época preelectoral y no hace cuatro meses, cuando todavía podía haber sido incorporado en los presupuestos generales de la Comunidad.
López dice que las carencias del sistema público de salud de nuestra región en materia de salud mental son bien conocidas desde hace mucho tiempo, y su solución era una cuestión urgente desde que la pandemia hizo aflorar problemas tan graves como el incremento de suicidios entre personas jóvenes.
Sobre los aspectos concretos que recoge este plan, el representante de CCOO dice que ya existía un amplio consenso sobre la necesidad de incorporar al tratamiento de las enfermedades mentales a una serie de profesionales, como los psicólogos clínicos o los trabajadores sociales, de los que en la región teníamos un déficit evidente. En cuanto a la construcción de nuevos centros de salud mental, Miguel Ángel López aclara que no se trata de crear servicios nuevos, sino de dignificar los que ahora se prestan en instalaciones que no reúnen las condiciones apropiadas para atender a este tipo de pacientes. Algunos, dice, compartiendo espacio con centros de Atención Primaria que también ven muy limitada la calidad de la prestación que pueden ofrecer.
