La investigadora de la Cátedra del Tajo de Castilla La Mancha , Beatriz Larraz, asegura que se ha utilizado metodología técnica y científica para determinar el caudal ecológico de este río y debería ser más ambiciosa
En los próximos días, según las previsiones a mediados de este mes de enero, el Consejo de Estado emitirá su informe sobre el Plan de Cuenca del Tajo. Este jueves 5 de enero terminaba el plazo de presentación de alegaciones que apuró hasta el último momento el Gobierno Regional y que fundamentó en criterios jurídicos porque, sostiene, "un Real Decreto no puede superar el rango de la Ley de Aguas"; ya que, considera, no existen informes científicos que justifiquen el aumento de los caudales ecológicos en el río.
A esta cuestión responde Beatriz Larraz, del grupo de investigación de la Cátedra del Tajo de Castilla-La Mancha quien rechaza esas aseveraciones. Asegura que para elaborar el proyecto se han empleado criterios muy estrictos que incluso consideran que esas reservas deberían ser más ambiciosas.
Recuerda Larraz que los caudales ecológicos desempeñan un factor fundamental para la recuperación del buen estado de las masas de agua que no se encuentran en condiciones adecuadas. En su opinión, el hecho de diferir su incremento en varios años no permitirá que el Tajo alcance un estado óptimo en la fecha prevista de 2027. Es decir, no llegará al objetivo ambiental deseable.
A La pregunta de si se debe esperar hasta el 2027 para comprobar cuál es el estado de las masas de agua del Tajo y si se encuentra en buenas condiciones, tal y como parece pactó la Generalitat Valenciana con el ministerio para la Transición Ecológica, no incrementar los caudales ecológicos hasta 8,65 metros cúbicos por segundo, la catedrática responde que como estén las masas de agua da igual, lo importante es el caudal ecológico, con todas sus componentes y debe existir estén las masas a en buen o en mal estado: " No se trata de ponerlo muy bajo y probar dentro de cuatro años a ver que ha pasado, se trata de poner el valor que se obtiene siguiendo una metodología ambiciosa de recuperación del buen estado".
Beatriz Larraz dice, en nombre de la cátedra en la que está integrada, no entender que se estén negociando estos valores como si se tratara de un bien material, "como si fueran un kilo de hortalizas". Dice que hay que dejar trabajar a los técnicos sin presiones y sintiendo que "lo que están decidiendo responde a un criterio científico que no va a ser modificado". Y esto, lamenta, no está sucediendo.
Una vez que el Consejo de Estado emita su informe preceptivo pero no vinculante, será el Consejo de Ministros el que decida no sólo sobre el Plan de Cuenca del Tajo sino también del Segura.
