El decano de los abogados de Murcia, Francisco Martínez Escribano, dice que el plan de choque anunciado por el TSJ se está llevando a la práctica en la medida de lo posible, pero los problemas de fondo siguen pendientes
La Justicia intenta recuperar el pulso en la Región tras la huelga de letrados pero sigue a la espera de que se materialicen las peticiones de refuerzos de personal, sin olvidar la amenaza de nuevas movilizaciones de otros colectivos. El decano de los abogados de Murcia teme que la situación deteriore aún más la confianza ciudadana en la Administración Judicial.
Francisco Martínez Escribano señala que el plan de choque anunciado por el TSJ se está llevando a la práctica en la medida de lo posible: escalonando notificaciones para evitar avalanchas, sin suspender señalamientos o intentando avanzar en procedimientos paralizados. El objetivo es volver a la situación anterior pero ya advierte el decano que los problemas de fondo de la Administración de Justicia siguen pendientes.
El anuncio de huelgas de otros cuerpos judiciales empeora el horizonte. Martínez Escribano muestra su preocupación por las consecuencias y alerta sobre la pérdida de confianza de los ciudadanos en un pilar fundamental del Estado de Derecho.
Sobre la posibilidad de retomar importantes procesos por casos de corrupción -como el de Novo Carthago, que ha sido aplazado hasta 2026 debido a la huelga- Martínez Escribano, abogado además de dos investigados, dice que lo ve muy difícil.
