No descartan acudir a la movilización si no se llega a un acuerdo. La empresa se muestra dispuesta a seguir negociando el convenio colectivo
Los trabajadores de Navantia han rechazado, con más del 80% de votos en contra en ambos casos, el plan estratégico y la propuesta de convenio colectivo tras el referéndum celebrado en todos sus centros estos últimos días, y han trasladado a la empresa que deben producirse cambios significativos en el plan y el convenio.
En esta línea, la plantilla de Navantia ha subrayado que en las próximas semanas harán una reflexión sobre las medidas y actuaciones que ahora toca activar para intentar cambiar esta situación, al tiempo que ha destacado que quien debe hacer una reflexión es la dirección de la compañía, que es la que se ha encontrado con el rechazo rotundo al planteamiento de la empresa.
El secretario de la sección sindical intercentros de CCOO, Ramón Buendía, ha reconocido que se trata de "un momento de reflexión serena" ya que el contexto está marcado por las elecciones generales, pero da por seguro que la semana que viene se decidirán movilizaciones.
Buendía dice que la indefinición del plan estratégico, que incluso preveía establecer la carga de trabajo año a año, y que no se haya negociado en absoluto con los trabajadores, explica el rechazo tan abultado. El convenio, desarrollo del que ordenó negociar en 2018 el tribunal de cuentas, se encontraba también bloqueado.
Por su parte, Navantia ha defendido que la propuesta de convenio colectivo es "positiva" para la plantilla pero, tras el rechazo de los trabajadores, se ha mostrado dispuesta a continuar con las negociaciones. Además, según han informado fuentes de Navantia a Europa Press, la compañía también analizará el escenario que se abre tras la negativa de los trabajadores a aprobar el plan estratégico para el período 2023-2027 y, a continuación, decidirá el rumbo y las acciones "más adecuadas".
El plan se habría diseñado para dar "un marco de previsibilidad" a los trabajadores, e incluye una cifra de contratación que es "ambiciosa, realista e histórica". Además, la hoja de ruta cuenta con las líneas maestras por las que debe avanzar la compañía para seguir cumpliendo con los clientes de Navantia con niveles de excelencia, impulsar su eficiencia y su transformación digital y sostenible y arrojar beneficios en los próximos años, dice la compañía.
