Después de años de desencuentros, patronal y sindicatos han llegado a un acuerdo para actualizar los salarios de los trabajadores de la hostelería de la Región y desbloquear la negociación del convenio colectivo
Después de años de desencuentros, patronal y sindicatos han llegado a un acuerdo para actualizar los salarios de los trabajadores de la hostelería de la región y desbloquear la negociación del convenio colectivo. El pacto, cerrado a última hora de esta tarde en una reunión en la que han participado los secretarios generales de UGT y CCOO y el presidente de CROEM, establece un incremento salarial próximo al 21% respecto a las tablas que estaban en vigor desde 2018, con una cláusula adicional que garantiza que todas las categorías, incluso las más bajas, cobrarán más de lo que establezca el Salario Mínimo Interprofesional.
El mecanismo para esa mejora salarial estará vigente durante tres años, comenzando por este 2023 en el que se aplicará una subida del 14,6% respecto a las tablas que estaban en vigor. Ese es el acuerdo general, en el que hay una situación especial que también está prevista: ocurre que los sueldos de las categorías más bajas ya han mejorado en ese porcentaje en los últimos años para poder cumplir con la exigencia legal que marca el Salario Mínimo Interprofesional. Sin embargo, también para ellos habrá un aumento del 2%.
Los dos siguientes tramos se aplicarán en 2024 y 2025, a razón de un incremento del 3% cada año. Aquí también hay una cláusula de salvaguarda: si el Salario Mínimo Interprofesional se elevara hasta "comerse" la subida pactada, las categorías afectadas tendrían garantizado otro 2%. La idea es asegurar que todos los trabajadores de la hostelería de la región cobren un sueldo por encima del mínimo legal, según indica Teresa Fuentes, de CCOO.
El presidente de la patronal HOYTU, Jesús Jiménez, dice que es el mayor esfuerzo económico que han hecho nunca los empresarios del sector.
El acuerdo se ha alcanzado tras una negociación durísima, que por momentos parecía condenada al fracaso. En la firma final, dice Teresa Fuentes, ha tenido un papel muy importante la labor de mediación que han ejercido tanto los secretarios generales de CCOO y UGT, como el presidente de la patronal CROEM.
El pacto cerrado afecta a los salarios y a la regulación de la incapacidad temporal, pero todavía quedan aspectos por negociar en el convenio colectivo. Fuentes asegura que quieren introducir algunas mejoras en materia de formación para mejorar el sector y hacerlo más atractivo para futuros trabajadores.
