A la espera de los datos del Barómetro del CEMOP, el politólogo y analista, Josechu Ortega, señala que, según las encuestas, la capacidad del PP y del PSOE para captar más votos resulta aparentemente limitada
A la espera de lo que mañana diga el Barómetro del CEMOP, el politólogo y analista, Josechu Ortega, nos cuenta que lo que las encuestas reflejan ahora mismo es una situación en la que tanto PP como PSOE parecen haber alcanzado su máximo punto de crecimiento y en la que su capacidad para captar más votos resulta aparentemente limitada.
Ortega nos ha aportado algunas otras claves coincidiendo con la publicación de las candidaturas autonómicas y municipales para el próximo 28M. En ellas se observa, nos dice, una "ola localista" de formaciones muy ligadas a los problemas más cercanos. Organizaciones que carecen de posiciones ideológicas demasiado marcadas, porque ese espectro ya está copado por los partidos de ámbito nacional, y que tratan de diferenciarse agarrándose a temas y planteamientos muy vinculados al terreno.
Nos explica Ortega que entre esas formaciones hay distintos niveles: ahí entrarían propuestas que ya tienen a sus espaldas un largo recorrido, unas con exclusiva vocación municipal -como los independientes de Torre Pacheco o Fuente Álamo-; otras, con más aspiraciones que pretenden llegar a la Asamblea Regional, como MC de Cartagena.
También aparecen en ese grupo organizaciones nuevas, surgidas de discrepancias internas. Es el caso de Valores, liderada por el exdirigente de VOX, Alfonso Galdón. Un tercer y último nivel es el de las candidaturas que nacen como respuesta a lo que se percibe como un fracaso político de los partidos en el Gobierno o incluso en la oposición. El ejemplo más claro sería Hola Pedanías, la formación murciana que pretende aunar el descontento con el trato que el Ayuntamiento de la capital ha dado a los núcleos de población alejados del centro urbano.
Lo que está claro, en opinión de Ortega, es que todos los partidos nacen para cubrir un hueco (por eso, por ejemplo, aparecen formaciones como Murcia Libre con un ideario que trata de ocupar parte del espacio que deja libre la contracción de las perspectivas de Ciudadanos). La segunda conclusión es que la política ha dejado de ser un territorio estable. Cada vez hay menos votantes fieles a una formación y cada vez es más habitual también encontrar a políticos que cambian de formación e incluso de posición en el espectro político.