El responsable de Agua en la Unión de Pequeños Agricultores (UPA), Antonio Moreno, dice que la situación más acuciante la están sufriendo los cultivos de secano y exige una planificación hidrológica a nivel nacional
El responsable de Agua en la Unión de Pequeños Agricultores (UPA), Antonio Moreno, cree que los regadíos dependientes del trasvase no tendrán ningún problema para llegar a octubre y terminar el año hidrológico sin sufrir ninguna consecuencia negativa de la elevación de los caudales ecológicos del Tajo que entró en vigor el pasado mes de febrero. Moreno sostiene que la situación más acuciante la están sufriendo los cultivos de secano y pide "más templanza y menos ruido" en un debate que, a su juicio, está demasiado condicionado por la capacidad que el tema del agua tiene para "mover sillones".
Desde el punto de vista de la organización agraria UPA, no hay que temer que la aprobación del plan de cuenca del Tajo tenga unos efectos inmediatos sobre los recursos que se trasvasan a la cuenca del Segura. Las lluvias de finales de invierno han dejado en buena posición a los embalses de cabecera y lo previsible es que no haya problemas para que los regantes que dependen del acueducto tengan caudal garantizado en lo que resta de año hidrológico, es decir, hasta finales del próximo mes de septiembre.
Aunque el debate público y político gire casi exclusivamente sobre el futuro del trasvase, no hay que perder de vista que los cultivos que se nutren de esos caudales sólo representan un 40% del total del regadío de la región. El resto, extrae sus recursos de los acuíferos, que atraviesan por una situación muy preocupante, unos por riesgo de sobrexplotación y otros por la mala calidad de sus aguas. Y todo eso junto, no es más que un 30% del sector agrícola murciano. El otro 70% son cultivos de secano, mucho menos productivos, infinitamente menos rentables, pero decisivos para mantener la población de amplias zonas del noroeste, el altiplano o el campo de Lorca. Y el secano, dice Antonio Moreno, está en situación de alerta.
Moreno echa en falta mucha más "templanza" en el debate sobre el futuro del agua. Hay "demasiado ruido" y una tendencia a "enrocarse" en los argumentos políticos en vez de sentarse a encontrar soluciones al problema.
La Unión de Pequeños Agricultores tiene muy claro que esas soluciones pasan, en el caso de Murcia, por aprovechar todos los recursos posibles: no hay que renunciar al trasvase de otras cuencas, pero tampoco a la depuración, la reutilización y, por supuesto, la desalación. De ahí pueden venir la mayor parte de los caudales en el futuro, pero hay que resolver su principal problema, que es el precio. Y eso exige una planificación hidrológica a nivel nacional en la que hasta ahora ha sido imposible alcanzar un acuerdo.
