Actualmente, los embalses de cabecera del Tajo almacenan más de 1.440 hm3, mientras que los del Segura tienen menos de 150 hm3
Desde mediados de 2022, la cabecera del Tajo y la Cuenca del Segura han seguido evoluciones contrarias, una tendencia que se ha acelerado en el presente año.
Mientras que Entrepeñas y Buendía, de donde se nutre el trasvase, vienen experimentando un aumento progresivo de reservas hasta encontrarse ahora al 50% de su capacidad, con más de 1.440 hectómetros. La Cuenca del Segura, en cambio, apenas llega al 25% y almacena menos de 150 hectómetros cúbicos.
Hubo un momento en el que la situación era opuesta, el Segura acumulaba más reservas que la cabecera del Tajo pero para eso hay que mirar atrás 9 años. En 2015, los pantanos de nuestra cuenca tenían 650 hectómetros cúbicos, mientras que en Entrepeñas y Buendía no llegaban a los 600. Esa situación fue un espejismo que el cambio climático se ha encargado de borrar.
La Dirección General del Agua de la Comunidad Autónoma ha hecho un análisis de la situación entre ambos sistemas a partir de datos del Ministerio para la Transición Ecológica, sin contemplar el aporte de la desalación. Para la consejera de Agua murciana, Sara Rubira, la evolución que registran cabecera del Tajo y Segura es un argumento suficiente para defender el mantenimiento trasvase.
Rubira cuenta con la próxima convocatoria de la Comisión Permanente de la Sequía de la Confederación Hidrográfica del Segura para rebajar el nivel de sequía de "extrema" a "prolongada", toda vez, que la evolución de las reservas en las últimas semanas ha mejorado.
