El Observatorio Regional de Drogas detecta una ingesta preocupante de lexatin y orfidal entre las adolescentes que tienen acceso a las pastillas de sus padres
El Observatorio regional de Drogas detecta un consumo preocupante de sedantes entre las adolescentes que tienen acceso a las pastillas de sus padres. En el caso de los adultos, aumenta especialmente la toma de opioides contra el dolor; una progresión que empieza crecer entre los jóvenes
Un 20 por ciento de chicas menores ha probado el lexatin, el orfidal u otra medicación para insomnio. La cifra es similar a la de mujeres adultas y superior a la de los hombres y varones adolescentes. El dato es preocupante, según coordinador del Observatorio Regional de Drogodependencias, Daniel Rodríguez.
En el campo de los opioides como la oxicodona, el tramadol o el adolonta, recetados contra el dolor, el consumo se consolida entre los 35 y los 64 años y es emergente por debajo de esa edad. Desde 2020 se ha dado un salto hasta el 10 por ciento entre adolescentes y jóvenes.
El Observatorio regional de drogas alerta también sobre la mezcla alcohol con bebidas enérgéticas a las que los menores tienen acceso, como a cualquier refresco. Uno de cada dos menores las ha probado, según el coordinador, Daniel Rodriguez.
Frente a estas nuevas drogas en aumento, en 2023 se estabilizó el consumo de tabaco y los adolescentes declararon beber menos.
